Esta es, sin dudas, una de las imágenes históricas de los mundiales. Hasta ese día, todos teníamos Zidane como un jugador exquisito, respetuoso y educado. Tanto que no parecía un jugador de fútbol.
Pero ya en el cierre de su carrera, él mismo se encargó de quitarse ese traje de tipo correcto y profesional, y nos mostró su lado más ruin, el que todos queremos ver dentro de un campo de juego. Porque está todo bien con ver un caño, una pisada o un pase de taco, pero lo que realmente nos llena el alma son las conductas antideportivas.
Y es que, así como le salió el uruguayo de adentro para ponerle Enzo a su hijo en homenaje a Francescoli, también le salió para pudrirla en una final del mundo. También se lo agradecemos porque, dicho sea de paso, eso es lo más cerca que vamos a estar de ver a Uruguay en una final del mundo.
Un día como hoy, pero de hace 14 años, Zidane pudo haberse convertido en campeón del mundo y en meme. Pero no hizo ninguna de las dos cosas.
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* No Seas Malo es un espacio humorístico que parodia el mundo del fútbol. Sus noticias no son reales (aunque muchas podrían serlo).