Era de esperar. El uruguayo se ve atraído por la rambla como insecto a un foco en una noche de verano. No importa si hay una pandemia mundial acechando su sociedad, el tipo te carga su termito de agua, apronta el mate y ahí va, rumbo al encuentro de la charla distendida, del paseo y la tranquilidad, eso que nos hace tan uruguayos, no importa si en el camino vamos infectando a un pueblo y nos terminamos cargando a algún pobre veterano. Ni el patrullero devenido en perifoneo barrial ni el helicóptero con parlante logró desanimar a muchos que el fin de semana pasado se vieron tentados a salir a disfrutar del aire libre. Dicho sea de paso, creemos que lo más conveniente sería que la policía incluya la canción "El Viejo" de La Vela Puerca en sus mensajes grabados, como lo haría cualquier farmacia o parrillada.
Y qué se puede decir de los pseudo-deportistas que no dejaron de usar el equipamiento público para hacer unos pocos abdominales y unas barras. Queda claro en la mayoría de los casos que el ejercicio llegó un poco tarde a sus vidas y bien podrían esperar unas semanitas más para seguir insistiendo con esto.
Los que estamos viviendo adentro desde hace semanas, y vemos pasear a estos sujetos deplorabales desde nuestras ventanas, estamos empezando a acumular bronca. Es feo, está mal, pero la verdad, a ese ser humano falto de empatía le deseamos lo peor. Nos encantaría que un día estacionando el auto le haga un pequeño rayón al de atrás y que justo sea el del Chengue, y que se baje y los asfixie un rato con el cinturón. O que pidan un Uber al salir de un boliche y que el que maneja sea el Pelado Cáceres, que les pida que se sienten adelante, que justo el cinturón no tranque bien y que arranque por la rambla bien al palo. Que falte uno para un fútbol 5 a media hora de empezar, que alguien se la juegue trayendo un amigo, que sea Paolo Montero y que canchereando este ser humano le quiera tirar un caño, que le partan la pierna en 4 pedazos, que tenga que hacer fisioterapia por un año pero que igual nunca más pueda jugar al fútbol y que en los días de humedad le duela como loco. Que sea su primer día como periodista deportivo y lo manden a cubrir la conferencia de prensa de Tabárez, que tenga que preguntarle porqué no hace un planteo más ofensivo y que el Maestro le de una respuesta durísima sobrándolo mal frente a sus futuros colegas durante una hora.
Nos encantaría que le pasen cosas malas, porque son malas personas, pero como no existe algo parecido a la justicia divina vamos a tener que seguir acumulando bronca hasta que vuelva el fútbol, porque algún día va a volver, y un juez de línea, o el centrodelantero del equipo rival cargue con toda esta ira acumulada.
* No Seas Malo es un espacio humorístico que parodia el mundo del fútbol. Sus noticias no son reales (aunque muchas podrían serlo).
