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“What the fuck”: las primeras palabras del inglés de Rampla Juniors al conocer el Olímpico

Arrinse Uade, que pasó por las formativas del Arsenal, ya conoció el estadio de su futuro equipo. Crónica de ese momento histórico.

08.07.2020 16:02

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2020-07-08T16:02:00
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Una fría mañana de invierno, Arrinse Uade, nacido en Londres y de pasado en divisiones menores de Inglaterra y España, llegó hasta la calle Turquía para conocer el estadio donde juega su nuevo equipo.

La cita había sido agendada para las diez de la mañana, pero como su representante le informó mal la hora, el juvenil llegó a las ocho y se encontró con que las puertas del Olímpico de Rampla Juniors estaban cerradas y no había nadie en el lugar. Al principio pensó que se había confundido, las indicaciones de cómo llegar no habían sido muy claras y además eso no parecía un estadio, o al menos no se parecía en nada a los estadios que había conocido en Europa.

El juvenil esperó estoicamente dos horas que parecieron cien. El fuerte viento del Río de la Plata sacudía los árboles. De a ratos una llovizna finita le recordaba su Londres natal, aquellos primeros días en el fútbol, cuando entrenaba en el Arsenal soñando con algún día debutar en la Premier. La añoranza de aquellos buenos tiempos, de campos verdes e instalaciones deportivas de primer mundo, se vieron interrumpidos por el grito de "¡Tío! ¡Tío!". Un plancha de la zona quería manguearle unos pesos para el vino, al menos eso entendió Arrinse que se excusó en su modesto español: "no dinero, amigo".

Su representante le había dado el cambio justo para tomarse el ómnibus y llegar hasta ahí. Cuando la situación parecía empezar a ponerse violenta un auto se detuvo en la puerta. Su representante, junto a dirigentes de Rampla, bajó del vehículo a las risas, bromeando sobre la campera toda empapada del jugador. "Puntualidad inglesa, muy bien", le decía uno de los dirigentes mientras le palmeaba el hombro.

Las puertas del Olímpico finalmente se abrieron y el jugador entró muy tímidamente, casi con resistencia. Mientras los teros se plantaban amenazantes sobre el campo de juego y las olas rompían con fuerza en donde Arrinse imaginaba debía existir una tribuna, no pudo evitar proferir un "what the fuck", dicho bajito, como para adentro, pero lo suficientemente fuerte como para que el jugador se sonrojara. Por más que lo pensaba una y otra vez no entendía qué Juegos Olímpicos fueron los que se disputaron ahí, tampoco qué conflicto bélico habría dejado así ese lugar, pero con mucho profesionalismo posó para la foto, sosteniendo una bufanda de Rampla al mejor estilo fútbol inglés. El tapabocas ocultaba su gesto preocupado, se venían tiempos duros para su carrera deportiva.

Su representante le había hablado maravillas del fútbol uruguayo, el más campeón del continente, de su competitivo torneo de segunda división, y se fue convenciendo de lanzarse a la aventura. La primera señal de alarma llegó con el mensaje de un amigo por Whatsapp, que después de googlear un rato había encontrado la particular imagen de un jugador haciéndole piecito a un rival para alcanzar una pelota atrapada en el tejido del Olímpico. Pero era tarde para echarse atrás. Arrinse Uande era un hombre de palabra y ya le había dado su consentimiento a este pase.

Ahora, mientras espera por el comienzo del campeonato y conoce a sus nuevos compañeros, el joven inglés ya sueña con llevar al ascenso a los rojiverdes, con llegar a primera y ganarle su primer clásico a Cerro, hacer un gol y escuchar su nombre coreado por todos los hinchas ramplenses... bueno, en realidad sueña con volver a Europa en el primer vuelo que pinte y que esta pesadilla termine cuanto antes pero no lo podemos culpar.

* No Seas Malo es un espacio humorístico que parodia el mundo del fútbol. Sus noticias no son reales (aunque muchas podrían serlo).