Desde que el fútbol incorporó al tiro penal, en el año 1891, como forma de diferenciar las faltas que se hacían cerca de los arcos y evitaban casi seguros goles, ningún jugador, por más estrella que sea, no ha podido evitar el sabor amargo de malograr una "pena máxima".

Yendo directamente al que para muchos ha sido el mejor jugador de todos los tiempos, el argentino Diego Armando Maradona, tuvo en sí una racha por demás negativa, dejando de manifiesto que nadie está libre de poder errar.

Pero independientemente de disparos puntuales, iremos a dos momentos por demás históricos en la carrera de Maradona, se disputaba el Torneo Clausura del año 1996, "El 10" jugaba para Boca Junior que era dirigido por el técnico Carlos Salvador Bilardo.

El conjunto xeneize estaba en la pelea del campeonato, pero el hecho de que el Maradona fallara los cinco penales de forma consecutivos, inclinó la balanza para que Boca Juniors no pudiera acceder al título que finalmente fue logrado por Velez Sarfield.

La increíble historia dio comienzo contra Newells Old Boys de Rosario, el balón dio en el poste, continuó con César Labarre de Belgrano de Córdoba y Hernán Castellano de Rosario Central que le detuvieron el remate.

El clásico ante River Plate no fue la excepción, nuevamente el balón dio en el poste (en el rebote marcó Claudio Caniggia) y finalmente ante Racing de Avellaneda, Ignacio González fue su verdugo, en este partido Boca Juniors se despedía del campeonato ya que caía derrotado por 1 a 0.

Con la selección argentina, también tuvo que vivir una situación de esta característica, fue en el Mundial de Italia 1990, los albicelestes tenían que dirimir ante Yugoslavia quién pasaría a las semifinales, y como no se habían superado en los 120 minutos (90 iniciales más los 30 de alargue), los tiros desde el punto penal serían la vía.

Para todo el orbe futbolístico, el disparo de Maradona era una fija que iba a ser anotado, pero no fue así, el tiro fue a la derecha y el arquero yugoslavo Ivkovic adivinó y lo contuvo.
Sorpresa y estupor, pero la muy buena actuación del guardameta argentino Sergio Goicoechea, que daba inició a una histórica participación, contuvo dos penales y Argentina quedaba entre los cuatro mejores.

Ese mismo arquero, meses antes de este acontecimiento mundialista, se había enfrentado ante Maradona, pero jugando por el Sporting de Lisboa ante el Nápoli por la Copa UEFA, el yugoslavo, previo a que el argentino ejecutara, le dijo "Te juego 100 dólares a que no me conviertes el gol", el "10" aceptó el reto, pero lo perdió, Ivkovic le atajaría el disparo arrojándose contra su palo izquierdo. En esta historia, se podría decir, que el verdugo, fue el arquero.