“Estamos conformes porque este partido lo veíamos como difícil, como serán todos. Haberlo ganado es importante. Los torneos se hacen para ver quién es el mejor en ese torneo, y para eso hay que ganar partidos”, valoró Óscar Washington Tabárez tras el 4-0 sobre Ecuador en el debut por la Copa América, aunque mostró su preocupación por la salida de Matías Vecino con una molestia muscular.

“Quizás no imaginábamos un segundo tiempo como el que sucedió y hubiésemos querido un poco más, pero las necesidades no se inventan. Cuando hay una sensación de que el partido está liquidado aparece una prevención natural de las personas de no dar más. Aún así ocurrió lo de Matías (Vecino), que me tiene preocupado”, reveló, y admitió que la expulsión de José Quintero en el primer tiempo “fue decisiva”.

“Se dio dentro de lo que esperábamos y superamos las dificultades que en algún momento nos planteó el rival, que desde el inicio empezó a tirar pelotas largas. En la primera nos equivocamos y fue difícil. Después supimos controlar lo que intentó el rival y los partidos se ganan con goles, que dan tranquilidad y mejoran la autoestima. Todo eso pasó. Por lo que vi en los partidos de la Copa América hay mucha paridad y nos imaginamos que Japón estará dentro de esa característica”, expresó.

“Si hubiéramos ganado 1-0 estaba bien, y si no hubiéramos jugado bien en algunos períodos, también. Yo creo que los partidos iniciales de un torneo son los más difíciles porque está lleno de incertidumbres. Estoy contento por el resultado y por algunas cosas que vi; de las buenas para afirmar y otras para mejorar. Es muy significativa una Copa América para los uruguayos y queremos estar a la altura”, añadió.

Cuando se le preguntó si el primer tiempo de hoy fue el mejor de su proceso, Tabárez recordó que en la derrota 2-1 de 2007 ante Brasil en San Pablo por las Eliminatorias “el equipo jugó muchísimo mejor que hoy”. “Lo que me preguntan tiene que ver con que hay una evolución y un proceso de trabajo al que seguiremos apostando. Cuidaremos los detalles para no distendernos. El dulce es muy rico pero pica los dientes, entonces no hay que descuidarse. Los rivales que vengan serán difíciles por definición y por capacidad”, analizó.

“Es un el principio del fútbol de ataque ampliar los espacios y buscar dónde jugar la pelota, pero no necesariamente hay que jugar con dos punteros fijos y un nueve. Creo que hoy no lo hicimos. Suárez y Cavani anduvieron por muchos lados. Son de experiencia. Hay empujes generacionales que hacen aparecer futbolistas con condiciones para jugar abiertos y buenos en el uno contra uno”, indicó.

“Lo de Lodeiro ahí (como extremo izquierdo) lo pensamos mucho, contamos con él y me alegra que haya jugado el partido que jugó. Lo demás se verá en el futuro; la idea la tenemos. No vamos a aventurar un futuro venturoso, pero tenemos mucha confianza en los procesos de selecciones juveniles y en jugadores que van apareciendo”, añadió.

“De estos futbolistas siempre espero lo mejor porque tienen un grado de compromiso muy importante con la selección. Hay casos muy puntuales; Luis Suárez es el primer partido que juega después de la lesión, si bien tuvo alguno de entrenamiento. Cavani también tuvo una lesión importante y recién estuvo jugando los últimos partidos de su liga. Stuani y Jonathan Rodríguez también. Había mucha incertidumbre”, manifestó.

“Estamos casi totalmente contentos porque Vecino hoy tuvo un dolor muscular y veremos mañana en Porto Alegre cómo se sentirá. El fútbol siempre trae sorpresas y hay que estar preparados para todo. Tal vez a esos jugadores había que rotarlos, pero cuando iba a sacar a Suárez pasó lo de Vecino”, concluyó.