Supercopa de Europa: Atlético de Madrid, derrotó 4-2 a Real Madrid y dio la vuelta

La final de la Supercopa entre los equipos de Madrid comenzó con un gol antes del minuto de juego. Un pelotazo de Godín derivó en el gol de Diego Costa, que luego de controlar de cabeza en velocidad, fusiló a Keylor Navas en un remate con muy poco ángulo.

Real Madrid no desesperó y rápidamente tomó control de la pelota y del juego. Comenzó de a poco a agredir el arco rival aunque sin demasiado peligro. La primera situación clara para los merengues llegó en un centro de Marcelo desde la izquierda al que Asensio le metió un taco y solamente el manotazo del guardameta rojiblanco consiguió evitar el empate.

Antes de la media hora de juego, sin embargo, Real Madrid llegó al empate con una buena definición de cabeza del francés Benzema. El envío de Gareth Bale fue excelente para la concreción del delantero de área del equipo de Lopetegui.

Con el empate llegó el entretiempo, aunque siempre dio la sensación de que el segundo tanto del campeón de la Champions podía aparecer en cualquier momento.

Y así se dio, ya que en ese arranque de los segundos 45' los de Lopetegui eran más incisivos en cancha, pero les faltaba el puntillazo final para conseguir la ventaja.

Una mano en el área de Juanfran fue pitada por el árbitro como penal y le dio la gran chance a Sergio Ramos de una pena máxima y no falló. Un disparo al palo izquierdo de Oblak se convirtió en el 2-1 que ilusionó a los merengues.

Pero los colchoneros, fiel a su estilo nunca se dieron por vencido y Juanfran logró recomponer su error del penal, tras pelear y robar una pelota sobre la banda izquierda, habilitar a Correa en el área que asistió a Diego Costa y éste no falló para poner el duelo en tablas y obligar a estirar la definición al suplementario.

Allí apareció toda la efectividad del Atlético de Madrid que no perdonó y sacó dos goles de renta rápidamente para encaminar la consagración.

Un golazo de Saúl tras gran pase de Thomas adelantó a los de Godín a los 98' y a los 103' fue Koke el encargado de poner el 4-2 que destartaló al conjunto merengue que vio como el partido se les fue de las manos.

De allí al cierre los rojiblancos controlaron el juego y no pasaron mayores zofocones para cerrar el tiempo adicional y sellar el triunfo que les dio la Supercopa Europea, que la recibió Diego Godín como capitán y sin dudas quedó en buenas manos