Sub 23: Uruguay 6- Chile 4

Uruguay 6- Chile 3
Goles: 2’ Henríquez, 10’ Muñoz, 31’ Suárez, 35’ Suárez, 39’ Cavani (penal), 47’ Suárez, 71’ Cavani, 79’ Ubilla, 84’ Abel Hernández, 90’ Ubilla
Campus Municipal de Maldonado

Uruguay: Martín Campaña; Ramón Arias, Sebastián Coates, Alexis Rolín (74' Diego Polenta) y Emiliano Albín; Jonathan Urretaviscaya (64’ Matías Aguirregaray), Egidio Arévalo Ríos, Maximiliano Calzada (63’ Diego Rodríguez) y Gastón Ramírez (64’ Nicolás Lodeiro); Luis Suárez y Edinson Cavani (77’ Tabaré Viudez).

Chile: Mauricio Viana; Luis Casanova (59’ Agustín Parra), Enzo Andía y Lucas Domínguez; Paulo Magalhaes, Sebastián Martínez (63’ Bryan Carrasco), Lorenzo Reyes y Matías Campos Toro; Edson Puch (65’ Álvaro Ramos); Carlos Muñoz (79’ Boris Sagrado) y Angelo Henríquez (77’ Sebastián Ubilla).

Uruguay ganó el primer partido de exigencia de su preparación rumbo a Londres 2012. Si bien ya jugó hace un par de meses frente a Egipto en Paysandú, poco tuvo que ver aquella alineación con esta que venció a los chilenos. Por primera vez Tabárez tuvo a todos sus hombres a disposición en un ensayo formal y el equipo mostró dos caras; en ataque fue letal, más por el peso de las individualidades que por el funcionamiento colectivo, y en defensa mostró que debe mejorar muchísimo.

El nerviosismo que mostró la celeste en el arranque del partido en Maldonado fue más propio de una final de Juegos Olímpicos que de un amistoso de preparación. A los 10’ ya estaba perdiendo 2-0 por dos errores gruesos, de esos que a nivel internacional se pagan así sea contra una sub 25 improvisada de Chile. A los 2’, Gastón Ramírez se entretuvo demasiado con la pelota en su campo, la perdió, y originó un contragolpe que terminó en buena definición de Ángelo Henríquez tras sacarse de encima a Rolín.

Apenas ocho minutos después, un error similar pero de Coates, en un pase de lado a lado en la línea final, le permitió a Carlos Muñoz quedar de cara al gol. El número 11 enfiló hacia el área y sacó un tremendo derechazo cruzado que dejó sin asunto a Campaña, quien nada tuvo que ver en las conquistas. Estaba dormido Uruguay y demasiado despierto el combinado visitante, que presionaba sobre la pelota y la movía bien en el mediocampo cuando le tocaba tenerla.

La celeste no concretó dos pases seguidos en la primera media hora y tampoco generó peligro. El 4-4-2 propuesto por Tabárez, con Urretaviscaya muy activo por la derecha y Ramírez volcándose demasiado hacia el medio y perdiendo gravitación, no lograba hacerles llegar la pelota a los de arriba. Tampoco hubo desdoble de los laterales, por lo que los trasandinos no pasaban zozobras.

Sin embargo, un pase de Ramírez encontró a Suárez en el área y salteño, figura excluyente del encuentro, no perdonó a los 30’. De zurda castigó ante la salida de Viana, a quien dejó sin asunto cinco minutos más tarde cuando recibió de Calzada y dibujó una jugada espectacular entrando al área por derecha y definiendo tres dedos al segundo palo. ¿Remontada? Quedaba más. Otra vez Suárez fue protagonista, el arquero lo bajó en el área y Cavani metió el tercero a los 39’. En nueve minutos las individualidades de mitad de cancha hacia adelante cambiaron un 0-2 por un 3-2 para irse arriba al descanso.

Tras el mismo, el control del trámite siguió siendo uruguayo, y la categoría de Suárez fue demasiado para una defensa que no lo encontró en toda la tarde. El salteño recibió un pase milimétrico de Ramírez, quien levantó en el complemento, y de puntín girando la pierna definió notable cuando ya tenía al arquero encima. Un recurso propio de la calidad de quien lo ensayó. El 4-2 ya le daba otro aire a Uruguay, que cambió de sistema atrás y siguió dejando dudas.

Ya sin Suárez en la cancha, ovacionado cuando le tocó salir, hubo tiempo para los cambios, un par de atajadas de Campaña y para que llegaran más goles. Aguirregaray asistió en profundidad a Cavani y el del Napoli no perdonó. Como respuesta, el recién ingresado Ubilla desparramó a la defensa celeste, que en el último cuarto de hora mostró tres hombres y muchas incógnitas, y puso el 5-3 parcial. Abel Hernández picó mano a mano con el meta chileno y definió picando el balón a la red a los 84’, y en el último minuto un golazo de Ubilla tomando el balón de sobrepique cerró el score.

Ovacionado por un entusiasta público fernandino que le puso color y sobre todo calor a la gélida tarde del Campus de Maldonado, se fue el combinado olímpico celeste que dejó una buena impresión en ataque, pero evidenció atrás lo que anticipó Tabárez; la falta de experiencia de sus hombres respecto a las otras líneas, por lo que deberá trabajarse en esa zona con más intensidad que en las demás para mejorar y aspirar a subirse al podio.