Criticado por su indisciplina, el joven francés Ousmane Dembélé se desquitó el martes ante el Tottenham en Champions con un gol que levantó al Camp Nou haciendo olvidar sus llegadas tarde a la hora de entrenar.
"¡Bendito rebelde!", "Dembeolé", titula este miércoles la prensa deportiva catalana, elogiando el talento del internacional francés.
En un partido en el que el Barça, ya clasificado a octavos como primero del grupo B, no se jugaba nada, Dembélé marcó un tanto que sirvió a su equipo para sellar un récord de 29 partidos invicto en su campo en la máxima competición continental igualando la marca lograda por el Bayern de Múnich entre marzo de 1998 y abril de 2002.
"Ha hecho un gran gol y estamos contentos con él", decía tras el partido el técnico azulgrana, Ernesto Valverde, afirmando que marcó un "golazo sólo la alcance de jugadores de su talento".
En una contra azulgrana hizo alarde de su velocidad para recorrer cerca de 40 metros en solitario, antes de realizar un amague que dejó sentado a un defensa, y definir con clase con la zurda ante su compañero en los Bleus Hugo Lloris.
"Dembélé sí llegó a tiempo", tituló este miércoles el diario deportivo Marca, en una referencia a su llegada con retraso a un entrenamiento el domingo, que le obligó a ejercitarse solo y había vuelto a encender las alarmas en el Barça.
Valverde ya lo había dejado fuera de la convocatoria para el partido de Liga contra el Betis el pasado 11 de noviembre por no presentarse a otro entrenamiento y la pasada temporada, según había revelado Gerard Piqué, también había llegado tarde a algunos entrenamientos.
La indisciplina del francés había centrado la previa del encuentro contra el Tottenham, pero Valverde se encargó de quitar hierro: "Las cuestiones internas las resolveremos internamente".
El Barça castigó la última indisciplina de Dembélé con una multa de más de 100.000 euros, según la prensa española, pero esta vez Valverde no lo dejó en la tribuna.
"Ojo, porque si todo este juego de castigos e indultos da resultado, el Barça puede estar ante una de esas raras perlas que el fútbol produce muy de vez en cuando", escribe este miércoles el director del diario Sport, Ernest Folch, en su columna.
Llegado en el verano de 2017 procedente del Borussia Dortmund por 147 millones de euros, el jugador francés ha estado siempre en el punto de mira de un Camp Nou, que esperaba maravillas del sustituto de Neymar.
Con nueve goles en veinte partidos oficiales, es el tercer mejor goleador del Barça esta temporada sólo por detrás de Messi y Luis Suárez, pero sus problemas con el despertador parecen tapar este buen rendimiento.
"Ha perdido perdón en el vestuario. Aceptamos las disculpas. Él sabe que lo ha hecho mal. Es un buen chico, estamos a muerte con él", dijo tras el partido su compañero azulgrana Carles Aleñá.
El joven centrocampista manda así un mensaje de apoyo, después que pesos pesados como Luis Suárez intentarán en las últimas semanas hacer reaccionar al Mosquito.
"Creo que hay que enfocarse un poco más, ser más responsable en algunos aspectos, tiene gente en el Barcelona de ejemplo para seguir aprendiendo", decía el delantero uruguayo el mes pasado.
El martes apareció el mejor Dembélé, su fútbol es indiscutible, ahora queda por ver si se acabaron sus problemas con el reloj.
AFP-FútbolUy
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