Selección sub-20: Matturro, Randall Rodríguez y un equipo que vale una final del Mundial

Randall Rodríguez: Seguro y transmitiendo tranquilidad siempre. Tuvo una muy complicada ante un remate de Tai Abed en el primer tiempo que sacó con prestancia. En el complemento le ganó un mano a mano a Omer Senior, a los 85’, que pudo ser el empate. Redonda labor.

Rodrigo Chagas: Dio una mano en el lateral sustituyendo al lesionado Mateo Ponte y lo hizo con mucho corazón y entrega. Lideró una contra a los 27’, donde asistió a Duarte en una clarísima que pudo ser el primero. Siempre atento, expeditivo y cumplidor.

Sebastián Boselli: Una muralla a la hora de defender. Gana por arriba, por abajo, muestra una personalidad avasallante y no duda nunca para dar hasta lo último de su físico con tal de cumplir su función. Una garantía.

Facundo González: Junto con Boselli, de los mejores zagueros del Mundial. Logró despejar algunas acciones que pudieron complicarse en el área y es un tiempista interesante. Le falta algo de claridad con el balón en los pies.

Alan Matturro: Es un portento físico jugando de lateral, a eso le agrega corazón y una determinación inquebrantable. Cerró bien su zona ante la insistencia de Feingold y, además, pisando los 30’, generó una buena acción donde habilitó a Duarte en el área. En el complemento gestó el gol celeste con un robo en mitad de la cancha, una corrida hasta el área para sacar un remate de media distancia que tapó el golero, dio en el palo y Duarte mandó a guardar.

Ignacio Sosa: No estuvo todo lo prolijo que puede ser. Ganó y perdió con los rivales y se dedicó más a colaborar en la defensa que en lanzarse en ataque. En el complemento salió para el ingreso de Andrés Ferrari.

Fabricio Díaz: Una pieza clave mandando pelotas quietas con su conocida destreza. Don de mando en la mitad de la cancha, siempre cubriendo espacios, cerrando a lo justo y poniendo pierna fuerte cuando fue necesario. Regular y rendidor.

Damián García: Trabajó muchísimo en la recuperación, muchas veces metiéndose por delante de la línea de zagueros. Trajinó una y otra vez, nunca dando una por perdida y ayudó.  

Franco González: No tuvo el peso ofensivo de otras veces y se lo vio disminuido físicamente. Cuando entró en contacto con la pelota clarificó el fútbol, principalmente cuando se acomodó más centralizado. En el complemento, y con el ingreso de Ferrari, se lo vio más cómodo y comenzó a gestar con su movilidad.

Anderson Duarte: Peleó con los zagueros rivales a pesar de la diferencia física existente. Tuvo dos muy buenas posibilidades en la primera etapa, una que tapó el golero y otra que se fue apenas ancha. A los 61’ tuvo su revancha, tras una pelota que dio en el palo y más rápido que todos anticipó para tocar y lograr el festejadísimo tanto de apertura.

Juan Cruz de los Santos: Cuando encaró por la banda generó inconvenientes a la defensa rival, aunque sin demasiada precisión a la hora del pase final. En el complemento y por derecha también hizo mella. Después del gol dio una mano en la contención.

Los que ingresaro

Andrés Ferrari: Ingresó a los 45’ por Sosa. Si bien no tuvo ninguna clara, se enclavó entre los zagueros, sirvió para que Duarte pudiera pesar más por las bandas y liberar al Cepillo González. Peleó como todo el equipo cada balón.

Santiago Homenchenko: Ingresó por Duarte a los 80’. Con el partido a favor se desplegó en defender un resultado que nos metió en la final del Mundial.

Mathias De Rittis: Ingresó por De los Santos a los 86’. Otro que Broli mandó para tratar de mantener la pelota y ayudar a sacar cada pelota peligrosa.

Nicolás Siri: Ingresó por García a los 90’+4’. Entró para dejar correr el reloj en tiempo de descuentos.