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Turki Al-Sheikh, el nuevo propietario del Almería, quiere transformar al modesto equipo de la Segunda División de España en un club de la máxima categoría en base a una importante inyección económica. En su radar figuran jóvenes jugadores con potencial, y en estas horas la mira está puesta en Darwin Núñez.
El carismático jeque saudí se comunicó con Jorge Barrera, presidente de Peñarol, de forma directa. Sin intermediarios en la negociación, le hizo llegar una propuesta que los carboneros en primera instancia rechazaron, pero que por estas horas evalúan a pedido del jugador.
El propio Barrera junto a otros dos dirigentes y el representante del futbolista, Gerardo Rabajda, viajarán este jueves hacia España para cerrar la negociación con Mohamed El Assy, director general del club. Los carboneros pretenden cinco millones de dólares limpios y un porcentaje o plusvalía de una futura venta.
El deseo inicial del club era mantener a Núñez hasta fin de año, pero hoy parece una posibilidad lejana. Almería lo quiere lo antes posible y el artiguense de 20 años está ansioso para que se concrete la transferencia, que le cambiará la vida a él y a su familia en términos económicos.
El ariete aurinegro registra cuatro goles en sus 15 partidos en Primera División, de los cuales fue titular en nueve. Por el Campeonato Uruguayo tiene una media de un gol cada 206 minutos, y por copas internacionales marcó presencia en siete cotejos sin lograr anotar.
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