Peñarol: “si por mí fuera, firmo para quedarme unos años más”, reconoció Lucas Viatri

A casi ocho meses del accidente sufrido en Nochebuena mientras manipulaba elementos pirotécnicos, Lucas Viatri dejó atrás ese mal trago y ya está bien. “Lo futbolístico uno sabe que lo va agarrando con el correr de los días, pero el miedo era por el tema de las lesiones y tanto tiempo de inactividad, pero en ese sentido venimos bien”, contó en una entrevista al programa Tirando Paredes, de la 1010 AM.

“Estábamos tirando fuegos artificiales y uno me sorprendió y explotó muy rápido. Salió en diagonal y me agarró toda la cara. Ahora es un momento para reírme y para la anécdota, pero en ese momento fue muy feo. Estuve a un centímetro de perder el ojo. Siempre hubo y habrá una preocupación, pero con los doctores estamos al habla todo el tiempo. Hasta ahora venimos bien. Estoy contento porque no me jode nada para jugar”, valoró.

“Después de la operación tuve que estar una semana boca abajo. Llegó un punto en el que ya no aguantaba más. Creo que duré tres días porque era insoportable, pero había que pasar por eso. Es como cuando tenés una lesión grave y tenés que pasar por eso; sufrir un poco para después tener las cosas lindas”, recordó el ariete nacido en Boca Juniors, quien ve “muchas similitudes entre Peñarol y Boca”, más allá de que “no es bueno comparar porque siempre a alguien le va a caer mal”

Uno de los puntos en común es la presión por ganar al estar en un grande, algo que muestra a las claras cuando es consultado por el entrenador, Diego López. “Tenemos que seguir conociéndonos. Podés proponer mucho, pero si no ganás es complicado. Gracias a Dios dimos vuelta la página de lo que pasó en la Sudamericana, que fue doloroso porque teníamos una ilusión muy grande. Estás en el club más grande del país y tenés que seguir adelante, jugando una nueva final a los tres días”, expresó.

Viatri tiene contrato con Peñarol hasta fin de año y le gustaría quedarse. “Cuando a uno le va bien donde está y se siente cómodo, siempre se quiere quedar. Me han hecho sentir muy cómodo y feliz desde el primer día que llegué. Si fuera por mí, firmo lo que sea para quedarme unos años más. Pero los resultados son los que mandan en el fútbol hoy en día y uno debe pelear para eso. Hoy estoy peleando para poder quedarme”, expresó.

“Me han tratado de la mejor manera, tanto la gente en la calle como lo que es el mundo Peñarol. He encontrado un grupo de gente en el entorno de mi hijo y de mi familia que nos hace sentir muy bien. Eso es lo que más nos preocupa a nosotros; que la familia está contenta. Lo nuestro es casi lo mismo en todos lados; jugar al fútbol y entrenar. La mitad del día estás entrenando y la otra mitad en tu casa. La que sufre es la familia porque a veces está lejos y sola. Pero acá se adaptó más rápido mi familia gracias a la gente de acá que yo mismo”, concluyó.