Matosas: “¿Si me ofrecen la selección de Uruguay? No, gracias. Ya probé y no me gustó”

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Gustavo Matosas reiteró sus conceptos respecto a la renuncia a la selección de Costa Rica, y afirmó que si una selección como la mexicana o la uruguaya le ofrecen la dirección técnica, diría: "No, gracias". "Ya probé y no me gustó. Puede ser dentro de 10 años, cuando tenga otra edad y el ímpetu baje. Cuando tenga una mente más de seleccionador que de entrenador", dijo al programa Último al Arco, de Sport 890.
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"En Costa Rica me trataron de novela, espectacular. En la selección había un grupo de jugadores maravilloso, pero acostumbrado a ser técnico del día a día pensé que iba a ser más sencillo ver a los jugadores cada dos meses y tenerlos una semana. Lo que dije es lo que mantengo; me aburría. Me gusta mucho el día a día con los jugadores y conocerlos más, por más que los muchachos de Costa Rica fueron espectaculares", explicó.
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"En esta época de mi vida no estoy para tener a los jugadores cada dos meses. Tengo muchas cosas para hacer y trabajar, y eso me limitaba. Me sentía improductivo, como que no estaba haciendo nada. Y eso no me hacía feliz. Esa es la palabra", señaló el uruguayo de 52 años, y recordó que "el entrenador depende del trabajo del día a día".
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"Si los martes te gusta hacer posesión de pelota, los miércoles continuaciones ofensivas, los jueves presión y los viernes pelota parada, en una selección hay que meter todo en una licuadora y tenés 10 minutos para hacer cada cosa. No me sentía realizado con eso y me costaba bastante. Necesito tiempo y me gusta el trabajo en cancha", argumentó el actual entrenador del Atlético San Luis de México, quien aseguró haber visto "como 2.000 videos y 80 partidos del campeonato local", pero "necesitaba llevar eso que iba anotando a la cancha".
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A modo de ejemplo, sostuvo que suele notar carencias técnicas en los futbolistas y le gusta trabajar para mejorarlos, pero en una selección no hay tiempo para eso. En su carrera como futbolista lo experimentó cuando fue dirigido por Telé Santana en Sao Paulo, donde hizo "una maestría". "Siempre digo que Tabárez me enseñó la responsabilidad profesional y me hizo ser un profesional del fútbol", destacó.
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Telé Santana me cambió la vida y la óptica del fútbol; me mejoró como jugador. Me hizo aprender los controles orientados y ganar tiempo al controlar la pelota para tener un pase previsto. Y me enseñó algo que me había enseñado muchos años atrás Máspoli; mirar atrás antes de recibir. Eso para un volante es la vida, y si alguien no te las enseña te cuesta años aprenderlas", concluyó.
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