Historia de las finales clásicas

1986

El Campeonato Uruguayo de 1986 no se parece a nada en el mundo. Es muy difícil (por no decir imposible) explicarle a un extranjero que un equipo que finalizó segundo terminó dando la vuelta olímpica.

Cuando iba a comenzar el torneo de aquel año, los grandes tenían deudas que le imposibilitaban iniciar su participación. Ambos decidieron no presentarse en la primera fecha, y el fixture determinó que Peñarol jugara ante Huracán Buceo y Nacional tuviera fecha libre.

Para la segunda jornada el problema se solucionó y los dos jugaron, pero el aurinegro ya había perdido puntos en cancha que no perdió el tricolor. Por ello, acordaron que si el conjunto albo terminaba con uno o dos puntos más que el rayado, debían definir con una final.

Los tricolores tenían casi todo abrochado, cuando a falta de pocas fechas tenían 7 unidades más que su tradicional adversario. Sin embargo, en la última etapa cayeron 1-0 ante un equipo de Huracán Buceo plagado de peñarolenses (Jair, "Tío" Sánchez, Jorge Gonçalvez y Falero entre otros), con gol de Mario López.

El bolso terminó con 35 puntos y el mirasol con 34, por lo que se definió con una final que en principio, Nacional no quiso jugar. Incluso, sus futbolistas reclamaron a los dirigentes el premio de campeones, porque en cancha habían logrado el objetivo.

Sin embargo, la final se jugó el 6 de enero de 1987, y tras un magro 0-0 ganó Peñarol 4-3 por penales, con anotaciones de Diego Aguirre, José Herrera, Eduardo Da Silva y Gustavo Matosas, quien anuló a Juan Ramón Carrasco durante casi todo el encuentro. En la última jugada, "JR" quedó mano a mano con Eduardo Pereira y por querer hacer un gol de lujo, desaprovechó la oportunidad de consagrarse campeón uruguayo.

1995

Por primera vez desde la instauración de los torneos cortos, los grandes llegaron a la definición. En pleno quinquenio carbonero, los aurinegros se quedaron con el Apertura luego de una final con Liverpool con triunfo 2-0, y los albos vencieron por penales a su tradicional adversario en la final del Clausura, tras un 2-2 con dos goles de Rodrigo Lemos.

En la definición al mejor de tres, el elenco dirigido por Gregorio Pérez se quedó con el primer partido el 10 de noviembre por 1-0, con un tremendo golazo de Pablo Javier Bengoechea desde más de 30 metros en el arco de la Amsterdam.

Dos días más tarde volvieron a verse las caras y la victoria fue tricolor por 2-1. Fernando Kanapkis abrió la cuenta con golpe de cabeza a los 9', Luis Romero igualó con una extraña pirueta a los 22', y Juan González puso cifras definitivas a los 27'. El resultado forzó una tercero final, que se llevó a cabo tres días después.

En la misma, Peñarol ganó 3-1 y dio la vuelta olímpica. Robert Lima anotó el primero, Luis Romero el segundo, y Fabian O'Neill descontó a tres minutos del final. Sin embargo, volvió a aparecer el capitán Bengoechea para definir con un derechazo bajo ante la salida de Carlos Nicola, luego de un resbalón de Ricardo Canals que le valió su salida del club.

En aquel conjunto aurinegro, aparecían jóvenes figuras como Claudio Flores y Gonzalo De los Santos, mezclados con experientes como Oscar Aguirregaray o José Enrique De los Santos. En Nacional, el máximo referente ofensivo era Osvaldo Canobbio.

Un año más tarde volvieron a cruzarse para definir un nuevo título local.

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