Contenido creado por José Luis Calvete
Peñarol
El que sabe, sabe

Goncálvez recuerda los duelos Peñarol-Santos

A horas de otra final entre Peñarol y Santos, Néstor Goncálvez dialogó con Montevideo Portal y rememoró los choques con el equipo de Pelé. El Tito recordó cuando en 1962 el árbitro recibió un botellazo en Brasil, se desmayó, le dio el partido ganado a Peñarol e igualmente siguió "para la tribuna". "Tito, queremos llegar todos vivos a nuestras casas, me imagino que vos también", le explicó.

13.06.2011 17:52

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2011-06-13T17:52:00-03:00
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Montevideo Portal

Se viene otra final de Copa Libertadores entre Peñarol y Santos, y los recuerdos de quienes peinan canas afloran. Incluso los más jóvenes también reconocen el duelo como un choque de históricos, por boca de padres y abuelos que supieron vivir y disfrutar de la época más gloriosa del equipo de sus amores.

Seis veces se vieron las caras peixes y aurinegros en el marco del máximo torneo continental de América a nivel de clubes, con tres victorias para cada uno e historias realmente memorables de dos series, una final y otra semifinal, que se definieron con terceros encuentros en el Monumental de Núñez.

Uno de los protagonistas de aquellos partidos fue Néstor Gonçálvez, caudillo de aquel Peñarol todopoderoso de la década del 60, con el que ganó tres Copas Libertadores. En diálogo con Montevideo Portal, el Tito recordó que "era una época dura para jugar la Copa. Cuando nos íbamos a jugar afuera, había que despedirse de los amigos y familiares por las dudas. No había garantías en ningún país, ni la televisión siguiendo todo como ahora".

"Los que jugaban ya eran equipos coperos y ganadores en sus países, consolidados económicamente y manteniendo una base. Siempre definían Palmeiras, Cruzeiro, Santos, Boca, River, Estudiantes, Independiente, Racing. Hoy juegan muchachos que todavía están madurando, pero los rivales son inmaduros también. El fútbol sudamericano tiene esa inmadurez, y por lo económico se compone de muchachos en formación rodeados por otros ya mayores de 35", explica.

1962: finales con líos y derrota

En 1962 Peñarol llegaba dulce y motivos le sobraban. Ese año, el único en que lo dirigió el húngaro Bela Guttman, concretó su primer quinquenio de oro en lo local. Además, en 1960 y 61 se había adjudicado las dos primeras ediciones de la Libertadores, y por si fuera poco eliminó a Nacional en semifinales de ese 1962, en lo que fueron los primeros tres clásicos uruguayos en la historia del certamen.

Sin embargo, se topó en la final con un Santos brutal, al que dio dura pelea y con el que se fue creando una rivalidad deportiva especial. En la ida en Montevideo, el 28 de julio, perdió por primera vez como local en Copa, 2-1 con doblete de Coutinho en el primer tiempo, descontando Alberto Spencer a los 75'.

No jugaron Gonçálvez ni Pelé, y lo hicieron por Peñarol Luis Maidana; Juan Vicente Lezcano y Núber Cano; Edgardo González, Roberto Matosas y Omar Caetano; Ángel Rubén Cabrera (entró Moacyr), Pedro Virgilio Rocha, José Sasía, Alberto Spencer y Juan Joya, y por Santos Gilmar, Mauro, Calvet, Lima, Zito, Dalmo, Dorval, Mengalvio, Pagão, Coutinho y Pepe (ingresó Oswaldo)

En la revancha en Vila Belmiro el 2 de agosto, reapareció el Tito ingresando ya en el primer tiempo, y Pelé no jugó por lesión. Estaban 2-2 con doblete de Spencer, hasta que a los 52' la mandó a guardar el Pepe Sasía y se generó una hecatombe. Desde la tribuna le pegaron un botellazo al árbitro chileno Carlos Robles, quien dirigió los tres partidos finales.

El trasandino quedó desmayado, fue trasladado a la zona de vestuarios y el encuentro se paró por 50 minutos. El juez le dio el juego ganado a Peñarol, pero había que seguir jugando para la tribuna porque de lo contrario, sería muy difícil salir de allí.

"Recibimos la palabra de los directivos de que el partido estaba ganado, pero teníamos que seguir jugando porque si no nos mataban a todos. No había garantías de parte de las autoridades ni de la policía, e incluso me enteré que cuando fue Guelfi (el entonces presidente aurinegro) fue a los vestuarios por el tema de los jueces, hubo amenazas con armas de fuego", contó Gonçálvez.

Claro que adentro de la cancha, era todo normal, ya que "nos quedamos hablando con Pelé, Dorval y Zito, que eran caballeros, buenos jugadores y jugaban limpio, fuerte pero leal".

Y el partido se reanudó, aunque no tuvo ninguna validez y los futbolistas carboneros lo sabían. "El juez cobró un penal para nosotros y la pelota ya estaba puesta en el punto penal para patearlo, pero le empezaron a tirar de todo al línea y levantó la bandera inventando un offside. Cuando eso, le voy a hablar al chileno y como me conocía de tanto dirigirnos me dice: ‘Tito. Queremos llegar todos vivos a nuestras casas, me imagino que vos también', y ahí entendí clarito", contó el Tito.

Santos había empatado con gol de Pepe, pero fue en vano. El cotejo quedó oficialmente suspendido a los 52' con triunfo de Peñarol 3-2, por lo que hubo que definir con tercer partido y el mismo árbitro en el Estadio Monumental de Núñez.

Formaron en Vila Belmiro los mismos 11 en el elenco brasileño, y en Peñarol Maidana; Lezcano y Cano; Edgardo González, Matosas y Caetano; Carlos Fernández Carranza (ingresó Néstor Gonçálvez), Rocha, Sasía, Spencer y Joya.

Santos se quejó ante la Confederación Sudamericana de Fútbol y estiró la definición, reclamando por ese segundo partido, porque en realidad su objetivo era recuperar a Pelé. Peñarol viajó a Buenos Aires para jugar 48 horas después, y "Santos no se presentaba. Dimos la vuelta olímpica, unos atrevidos bárbaros. La cosa es que como un mes (el 28 de agosto) después terminamos jugando y abrió el libro Pelé".

Gonçálvez contó que "empezamos perdiendo por un gol en contra (de Caetano), y Pelé fue un fenómeno, metió dos goles más y nos liquidó". No hubo reacción, y terminó en un contundente 3-0 a favor de Santos, que además a fin de año ganó su primera Intercontinental derrotando a Benfica.

En la tarde del Monumental de Núñez jugaron Gilmar, Mauro, Calvet, Lima, Zito, Dalmo, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe por el Santos de Luiz Alonso "Lula", y por Peñarol Maidana; Lezcano y Cano; Edgardo González, Matosas, Gonçálvez y Caetano; Rocha, Sasía, Spencer y Joya.

El carbonero se quedó con la sangre en el ojo, pero el fútbol como la vida da revancha. Tres años más tarde, en 1965, se cruzaron en la semifinal de la Libertadores, y mañana repasaremos aquel triunfo aurinegro con el testimonio y las anécdotas del Tito Gonçálvez.

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