Gerente de la Liga de Israel: “Es más seguro jugar en Tel Aviv que en Buenos Aires”

El conflicto bélico que se vive en la zona de la Franja de Gaza generó preocupación en las autoridades de la AUF y la AFA pensando en el partido amistoso entre Uruguay y Argentina previsto para el próximo lunes en Tel Aviv. No obstante, llegó un mensaje de tranquilidad de parte de Nicolás Lev, un argentino que lleva 40 años en Israel y que se desempeña como gerente general de la Liga de Israel.

Si bien señaló en diálogo con Pelota al Piso, de TNT Sport, que “la preocupación es de todos”, aclaró que acababa de “tener clases de tenis y los chicos fueron a la escuela”. “Hoy fuimos todos a trabajar. Es verdad que en la zona de la frontera con Gaza han caído un par de misiles de poca potencia. Vienen cayendo en los últimos 15 años en esa zona sin efecto mayor del lado israelí. Pero ya estamos acostumbrados”, agregó.

“Cuando se trata de un partido internacional trae preocupación, pero siguiendo las noticias y pensando en el River-Boca que tuvo que jugarse en Madrid o el River-Flamengo que pasó de Santiago de Chile a Lima… el mundo está complejo. Ya no hay un lugar seguro para un partido de fútbol en el que uno diga ‘acá no puede pasar nada’. Tel Aviv no ha sufrido nada. En la zona del estadio no ha sucedido nada”, indicó.

“Acá caminar por la calle es más seguro que caminar por la calle en Buenos Aires. Caminé en las calles de Buenos Aires lo suficiente como para decirlo. Incluyendo el peligro de misiles, es más seguro jugar un partido en Tel Aviv que en Buenos Aires”, señaló.

“Israel tiene misiles anti-misiles. En estos días en la zona del sur se han tirado más de 300 misiles, y más del 90% fueron derrotados por el anti-misil israelí. La probabilidad de pasar ese sistema es muy baja. Aunque alguien se atreva a tirar un misil a Tel Aviv, lo más probable es que no llegue”, añadió.

“El sábado la selección israelí tiene que jugar con Polonia y el seleccionado polaco ya confirmó que jugará en Jerusalem. No veo razón para cancelar este partido, más que nada pensando en los israelíes y los argentinos que viven acá y que ya fueron desilusionados una vez antes del último Mundial, cuando la selección canceló su visita a Israel y dejó a 30.000 personas con una entrada que no pudieron utilizar. Sería una lástima”, dijo.