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Preparados, listos...

Gastón Reyno: "Estoy enjaulado, pero no domesticado. No veo la hora de volver a pelear".

"Me costó un montón llegar al nivel de saber que puedo pelear con el que sea y ahora lo único que quiero es subirme a la jaula", aseguró.

25.04.2020 14:08

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2020-04-25T14:08:00-03:00
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Por Andrés Cottini

El luchador uruguayo, Gastón Reyno, aseguró que el parate del deporte por la pandemia del coronavirus golpeó fuerte a la MMA ya que: "es un deporte donde se cobra por pelea" y mencionó que cuando se abra la puerta: "si es por mí tendría un combate cada dos meses".

"Tonga" en un vivo de Instagram con FútbolUy, repasó su carrera, su llegada a las artes marciales mixtas, como superó los prejuicios y que significa para él subirse a la jaula.

"Estaba solo en San Diego (Estados Unidos)", relató sobre el inicio del aislamiento social por el Covid-19: "cuando recibí un mensaje de Diego Rossi (futbolista de Los Ángeles F.C.) para que fuera a su casa en Miami que estaba con Pancho (Francisco Ginella). No lo dudé, puse las cosas en la camioneta y me fui para ahí, donde estoy hasta el día de hoy".

"Estoy entrenando fuerte, tratando de mantenerme en el peso. Cada uno tiene su rutina, pero tratamos de complementarnos", dijo más tarde y agregó: "a veces ellos hacen un poco de MMA y en otras yo juego al fútbol. Algo aprendieron, pero un par de veces los revolqué", contó entre risas.

Con el parate del deporte: "se suspendieron todos los eventos en cascada y ahora está la incertidumbre de saber cuando vamos a pelear. Tenía una velada pactada para mayo que se postergó y no sé para cuándo se reprogramara. Esta situación complica desde lo económico también porque nosotros cobramos por pelea, todos están todos desesperados a la espera que vuelvan los combates".

Corte de peso

En la entrevista, Reyno repasó sus peleas y explicó todo lo que conlleva dar el peso (66 kilógramos) previo a cada pelea: "es lo más difícil. El pesaje es 24 horas antes del combate, ahí nos deshidratamos para llegar y al otro día aumentamos, en mi caso para subir a la jaula pesando entre 78 y 80 kilogramos. No es saludable, ni recomendable, pero no podés dar ninguna ventaja".

"Subirme a la jaula me genera una felicidad tremenda, es el trabajo que elegí y me da alegría hacerlo", dijo más tarde y mencionó: "que me acompañe la bandera uruguaya es mi mayor orgullo y me da más ambición por ganar".

Por último, habló sobre lo que viene y explicó: "quiero pelear, me muero por hacerlo. El año pasado pude luchar una sola vez (en diciembre cuando venció al estadounidense Rey Trujillo). Me costó un montón llegar al nivel de saber que puedo pelear con el que sea y ahora lo único que quiero es subirme. Si es por mi lo hago una vez cada dos meses; estoy enjaulado, pero no domesticado y cuando se abra la puerta me quiero comer a uno vivo"

Por Andrés Cottini