García Morales: cuarentena en San Francisco y entrenamiento con cabeza de campeón

Si algo caracteriza a Leandro García Morales es su profesionalismo. A los 39 años mantiene el nivel físico de hace una década, y con los hechos demuestra que no es casual. Ante la suspensión de la Liga Uruguaya de básquetbol por la expansión del coronavirus empezó a ejercitarse en su apartamento, pero el poco espacio disponible y las quejas de algunos vecinos por los ruidos lo llevaron a trasladarse a 108 kilómetros de Montevideo.

“Me vine para San Francisco hace más o menos un mes para no estar tan quieto, porque en Montevideo vivo en un apartamento muy chico. En ese momento pensé que había chance de que se reanudara la Liga medio rápido y no quería estar fuera de forma. Porque estar un mes o un mes y medio encerrado es medio difícil”, contó el actual jugador de Aguada al programa Básquetbol de Primera, de Radio El Espectador.

“Mientras no llueva tengo un poco más de espacio para hacer actividad física Estoy tratando de no quedarme quieto, sobre todo para no lastimarme cuando vuelva. Tanto tiempo parado es muy difícil y no hay ningún tipo de acceso a ninguna cancha. Hago físico, corro con pelota, la pico, la paso contra una pared y no mucho más”, explicó el escolta de 39 años, quien trabaja bajo las órdenes de un preparador físico.

García Morales cree que la suspensión de la Liga encontró a Aguada “en un momento bueno como equipo, pero estas son razones de fuerza mayor y hubo que parar todo”. “Empezábamos a dejar atrás los problemas que tuvimos e incluso en la cancha el equipo se estaba encontrando no sólo con los resultados. Habíamos comenzado a jugar mejor también”, opinó.

“Si bien quedamos bastante relegados en cuanto a la posición de cara a los playoffs (séptimo), después empieza un campeonato nuevo donde muchos de nosotros nos sentimos más cómodos”, dijo, y valoró que el trío de extranjeros compuesto por el escolta Dwayne Davis y los ala-pívots Lee Roberts y Al Thornton “está recontra insertado en el equipo”.

La cantidad de figuras con capacidad anotadora en el quinteto no ha sido hasta el momento un arma de doble filo, yendo contra la teoría de que tantos goleadores juntos pueden terminar siendo perjudiciales. “No tengo recuerdos de haber tenido problemas en ese sentido. Mostramos que el equipo ha jugado bien y empezó a crecer colectivamente”, señaló.

“Más allá de características individuales de los extranjeros que pueden ser parecidas en algún momento, el Mono (Federico Bavosi) ha hecho un gran trabajo en distribuir la pelota a donde tiene que ir. Y hay mérito del equipo entero al leer los partidos y saber a dónde tiene que ir la pelota”, destacó García Morales, quien se ilusiona con repetir su anterior pasaje exitoso por el club.

“Después de esas alegrías de la primera vez que me tocó estar en Aguada quedó una buena relación con la gente. Y después de mi accidente, la vuelta de este año para mí fue impresionante. Lamentablemente la Liga está parada y no sé cómo será el desenlace, pero le puse muchas ganas para poder estar en mi mejor versión este año. Tenía muchas ganas de volver y sabía que había equipo para pelear, por lo que quería lograr otro campeonato”, concluyó.