Frickson Erazo habló de su frustrada llegada a Peñarol: “hubo mala leche”

El pase de Frickson Erazo a Peñarol se frustró el lunes cuando el jugador se sometió a los exámenes médicos de rigor en Miami. Se detectó un problema que si bien no le impide jugar, no lo dejaría tener la continuidad ideal a lo largo del año, según se explicó desde la interna aurinegra.

Un día después el futbolista de 30 años dio su versión y se mostró molesto con las formas que manejó el club. “Estoy un poco decepcionado por cómo se dieron las cosas y cómo no se respetó el orden natural de cómo las cosas deben hacerse”, sostuvo el zaguero en diálogo con el programa Último al Arco.

Erazo dijo que después del chequeo médico el doctor le dijo “que estaba todo perfecto” y que fuera a su habitación, donde le iban a llevar la ropa para incorporarse al entrenamiento de la tarde. No obstante, la indumentaria nunca llegó y tras darse una ducha debió calzarse la misma ropa que llevaba desde su Ecuador natal.

“Me llegaron mensajes 10 minutos después porque supuestamente no había pasado los chequeos médicos. En primera instancia pensé que era una broma de mal gusto. Llamé a mi agente y le pregunté qué estaba sucediendo. Cuando me dijo ‘ya te llamo’, noté que algo estaba mal”, narró.

“Ofrecí un contrato a rendimiento”

“Bajé al almuerzo, me encontré con los chicos y le pregunté al doctor qué estaba sucediendo porque no entendía nada. Me dijo: ‘yo no tengo nada que ver. Simplemente soy la persona que manda el informe y otras personas deciden’. Y le dije que si me dijo que estaba bien y después manda un informe que interrumpiría mi contratación, me está haciendo un daño. Un daño porque me está diciendo una cosa y después sale otra cosa”, lamentó.

“El orden natural es notificarle al jugador, si es posible hacer una segunda prueba, y con base en eso se constata que realmente sea así. Hagamos un comunicado amigable en el cual diga que yo no puedo ser contratado. Es el orden natural; notificar al jugador y después hacerlo público”, reclamó.

“Las personas somos pasajeras pero las instituciones quedan, y más una del tamaño de Peñarol. A los clubes grandes los hacen grandes sus triunfos pero también los detalles, y ese fue un gran detalle”, manifestó, y aseveró que “hubo mala leche” en el accionar de los carboneros.

“Les dije de hacer un contrato por productividad y rendimiento que le diera garantías al club de no pagar por un jugador lesionado y san se acabó. Creo que muy pocos jugadores harían eso, pero yo necesitaba limpiar mi nombre y mostrar que estaba bien”, contó.

“El doctor quedará mal cuando me vea jugando la Copa América perfectamente”

“Mario Saralegui, Diego Aguirre y Guillermo Almada conocen cómo soy como persona y como profesional, y ninguno dirá que Frickson Erazo no tuvo problemas, nunca entrenó y siempre se quejó. Si no jugué en Barcelona en los últimos seis meses fue por un error de interpretación jurídica del departamento legal de Barcelona, y aún así fui convocado por la selección de Ecuador para partidos amistosos en los que jugué 90 minutos y fui capitán”, agregó.

“Ahora cualquier club que me quiera contratar tendrá la incertidumbre de si estoy lesionado o no, cuando estoy perfectamente bien. Al final del día sé que un club va a contratarme, que voy a jugar todos los partidos y que la gente se preguntará: ‘¿no estaba lesionado?’ (…) El médico va a quedar súper mal cuando me vea jugando la Copa América perfectamente con mi selección”, aseveró.

“Fue una irresponsabilidad total de la interna de Peñarol soltar esa noticia a la opinión pública. Mi familia es parte de la opinión pública. Mi papá no podía comer, mi mamá estaba mal y mi esposa no sabía qué hacer. Hay que tener un poquito de tino. Ahora a cualquier club que quiera contratarme le mostraré que estoy bien entrenando y jugando. Pongo las manos en el juego y digo que acepto un contrato a rendimiento. Si no estoy bien y no funciono, simplemente no se me paga. Lo que me tranquiliza es que estoy en perfectas condiciones”, insistió.

“Me apena cómo se manejó el tema que yo tenga una supuesta lesión que no me va a permitir tener continuidad. ¿De qué continuidad hablan si jugué 70 de 84 partidos en Atlético Mineiro? Si tuviera una lesión de rodillas no podría jugar ni 45 minutos, y jugué tres partidos en ocho días”, declaró, y por último dijo no estar al tanto de lo compleja negociación que incluyó a un par de intermediarios y una comisión que se firmó por un permiso para su llegada a Peñarol: “no lo sabía, pero basado en eso, estoy convencido de que algo de eso tuvo que ver”.