Falleció el hincha de Flamengo que fue agredido por fanáticos de Peñarol en Río

La alegría por la victoria 1-0 a domicilio ante Flamengo el 3 de abril del año pasado no fue completa para varios de los hinchas de Peñarol que viajaron a Río de Janeiro, ya que 151 se perdieron el encuentro por quedar retenidos por la policía, que los trasladó al Juzgado Especial Criminal (Jecrim).

¿El motivo? Una reyerta que se produjo en Leme, la playa que se estableció como punto de concentración para los fanáticos carboneros. La zona quedó liberada por la policía y hubo incidentes con hinchas del Flamengo, lejos de Maracaná.

Aquel episodio violento terminó con algunos heridos y una persona de 54 años que resultó gravemente lesionada. Se trató de Roberto Vieira, un organizador de excursiones con tres décadas en ese rubro que había llevado a varios torcedores del equipo rubronegro desde el estado de Espirito Santo hasta Río de Janeiro. Según declaraciones de testigos, al momento de los incidentes intentó separar, pero se llevó la peor parte.

Desde esa tarde, en la que sufrió un traumatismo de cráneo a raíz de puntapiés y golpes con una botella y una silla, quedó internado en el Hospital Miguel Couto, donde fue sometido a varias cirugías y en más de una ocasión mostró señales de mejoría. Sin embargo, este miércoles a primera hora dejó de existir, según confirmó su familia a distintos medios brasileños.

De los hinchas carboneros que fueron retenidos por la policía aquella tarde y se perdieron el partido de Copa Libertadores, tres quedaron detenidos; Dennis V., Fernando C. y Gianfranco C., acusados de lesión corporal grave. Los tres permanecieron en prisión hasta junio, cuando la detención preventiva fue reemplazada por medidas cautelares por parte del juez Bruno Monteiro Rulñiére.

A falta de pruebas contundentes que comprobaran su culpabilidad, los tres debieron quedar a disposición de la Justicia brasileña tras ser liberados, por lo que no abandonaron el país. Dennis y Fernando pudieron retornar a Uruguay a principios de este mes, pero Gianfranco sigue en Río de Janeiro y su situación podría agravarse con el fallecimiento de Vieira.