Atlético de Madrid cerró la fecha 16 de la Liga de España con una goleada a domicilio sobre el Athletic Bilbao aun sin merecerlo. Los colchoneros metieron cuatro goles por tercera vez en el torneo, sumaron su victoria 11 y quedaron terceros con 35 puntos, tres menos que el Barcelona y cuatro menos que el Real Madrid, que tiene un cotejo pendiente.

La pasó mal el equipo de Simeone en la primera mitad, que lo tuvo abajo en el score desde los 17 minutos, cuando un tiro libre ejecutado por Susaeta en forma de centro encontró el cabezazo goleador del volante Mikel Riko. Luego, perdonó Aduriz en un mano a mano con el arquero tras sacarse de encima a Godín y Giménez, y fue más el local, con aproximaciones claras y dominio a partir de su presión e intensidad.

Pero el Atlético, equipo perseverante y bicho, lo dio vuelta en siete minutos del segundo tiempo. De pique empató gracias a la primera jugada de la noche en la que dio tres pases seguidos, y luego marcó el segundo ayudado por un error del árbitro.

Al minuto del segundo tiempo Griezmann conectó de cabeza a la red un centro de Juanfran desde la derecha luego de una buena combinación entre Arda y Raúl García. Por el mismo sector se gestó el segundo a los 7’, cuando Arda jugó de taco para Tiago y éste se zambulló en el área ante la presencia de José Domínguez. El juez se equivocó al marcar el penal y poco le importó a Raúl García, que lo capitalizó.

De allí en adelante se desenfocó el dueño de casa y jugó el partido que más le gusta el Atlético. Firme atrás y agazapado para salir de contragolpe, fue sólido en todas sus líneas y terminó goleando aun sin haber hecho merecimientos para tanto.

La muestra del equipo del equipo de Simeone fue el 1-3 a los 73’. El turco Arda recuperó en su campo, jugó rápido para Gabi y éste mandó un pelotazo largo para Griezmann, quien aprovechó el resbalón del zaguero Gurpegui para quedar cara a cara con el arquero y anotar.

Por si fuera poco llegó el 1-4 a los 81’ cuando Arda habilitó a Griezmann, quien al quedar de cara con Iraizoz tocó para que Raúl García anotara al arco vacío, pero llegó justo para trabar San José. Griezmann siguió a la carrera y convirtió sin oposición en offside, pero los árbitros no lo advirtieron.

Sobre el final hubo un choque de cabezas entre Godín y Giménez, dos baluartes en el fondo colchonero, lo que hizo que Godín tuviera que salir del campo con sangre para ser atendido. Los dos zagueros disputaron los 90 minutos, y a los 80’ ingresó Cristian Rodríguez.

POSICIONES, FIXTURE Y GOLEADORES

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