Cuando iban ocho minutos del segundo tiempo de Rosario Central-River Plate argentino, en Arroyito, una mujer sorprendió a todos en el partido.
Una joven saltó desde la tribuna, se sacó la remera y comenzó a correr entre los futbolistas. Llevaba un bodypainting con los colores de Central pero también de su archirrival, Newells, en el torso. De la cintura para abajo, tenía los colores de Boca Juniors.
Atravesó todo el campo, llegó hasta el área de Central y saludó varias veces a la tribuna. Demostró talento para eludir también: un oficial quiso interceptarla, pero la mujer lo esquivó. Otros policía se sumaron a la proeza y finalmente pudieron atraparla cerca del círculo central, después de una larga corrida.
Una vez que fue acompañada fuera de la cancha, el partido se reinició. La mujer tenía escrito su nombre en el cuerpo (Sheila Stanolli, lo que sugiere una maniobra de auto-promoción). Según Ole, ingresó a la cancha para dar un "mensaje de paz".
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