El Tanque Sisley y su historial con los grandes

El Tanque Sisley es la grata sorpresa del Torneo Apertura luego de disputadas cuatro fechas. El equipo dirigido por Tabaré Silva se mantiene invicto y salió airoso ante los grandes, algo que sorprende y al mismo tiempo trae reminiscencias de lo que fue su única temporada en Primera División.

Claro que los hinchas de este club que surgió de la fusión entre Sisley y El Tanque, formando en 1981 el Centro Cultural y Deportivo El Tanque Sisley, esperan que el resultado de la campaña de este 2010/11 sea diferente a lo que fue aquel 1991, cuando el equipo apenas logró cuatro victorias y siete empates en 25 presentaciones, por lo que descendió a una fecha del cierre del torneo.

Uno de los fundadores del Club Atlético El Tanque, nacido el 17 de marzo de 1955 en Cerro Largo y Yaguarón con nombre inspirado en un tanque de nafta situado en la intersección de esas calles, fue Enrique Fessler, quien junto a Víctor Della Valle, Rúben Rodríguez y Jorge Codesal dieron vida a un histórico de los torneos de ascenso del fútbol uruguayo.

Fessler dialogó con Montevideo Portal y recordó el plantel de aquel 1991, que fue dirigido en el arranque por Marcelo Barrutti y desde la séptima etapa por Miguel Ángel Puppo.

El plantel

Elbio Hernández, recordado por sus goles a los grandes en dos fines de semana consecutivos, era la gran figura del equipo. “Un mediapunta habilidoso, maniobrero, inteligente, y que acá en El Tanque es dios”, indicó Fessler.

Los arqueros eran Gustavo Silva, Avelino Viña y Enrique Carrera, siendo este último titular en la mayoría de los encuentros y figura frente a los grandes. Posteriormente fue ayudante de Diego Aguirre.

Entre los defensores más destacados aparecían Juan Saduckian, “experiente, metedor y con muchos pasajes en la Segunda División”; Víctor “Palillo” Rodríguez, “ex Rampla, lateral con entrega y muy buena subida”; Jacinto Cabrera, “metedor y con buena salida”; Marcelo Velazco, “buen zaguero, grandote” y Murad Djellatian, “un tipo fuerte, que dejaba todo y cuando la mano venía mal la sacaba a las chapas”.

La dupla de recuperación en el mediocampo estaba compuesta por Luis Berguer y Gaspar Velázquez, “dos titanes que además le daban buen destino al balón”. Los fogoneros sustentaban la tarea de Richard Cardozo, Javier “Piolín” Ponce (buen jugador, con mucha técnica pintó para más de lo que llegó) y el ya mencionado Elbio Hernández.

En el ataque aparecía el actual entrenador de Bella Vista, Pablo Alonso, un delantero por afuera veloz y práctico para definir, con pasado en selecciones juveniles; Aldo Azzinari, goleador en la B en la campaña de 1990; Dardo Pérez, campeón de América y del mundo con Nacional en 1980, “un puntero rápido y muy maniobrero”; Rodolfo Garnica, un argentino a quien el entrenador no quería por lo que se terminó yendo; Luis Cubilla –hijo- y Sapuca, un goleador que anduvo muy bien en Miramar Misiones, pero en El Tanque “rindió poco”.

Batacazo con los grandes

Muchos recuerdan que este equipo le ganó a Nacional y Peñarol en el Estadio Centenario con una semana de separación, pero en el medio hubo una fecha en la cual perdió ante Rentistas. El 2-0 a los tricolores sirvió para vengar el 2-4 de la primera rueda, y luego el 1-0 a los carboneros fue la revancha del 1-2 de la séptima etapa.

Por ello, El Tanque tiene un historial “neutro” ante los grandes contando los dos partidos de esta temporada, ya que registra un triunfo, un empate y una derrota ante cada uno, con cinco goles a favor y cinco en contra frente a los albos, y dos y dos ante los aurinegros.

El triunfo ante los mirasoles fue el último del verdinegro en Primera División, ya que luego jugó cinco encuentros en los que apenas marcó un gol y rescató un 0-0 ante Central Español en el Parque Méndez Piana. Llegó descendido a la última fecha al igual que Huracán Buceo y como debían enfrentarse, el cotejo no se llevó a cabo.

En la primera rueda, había derrotado al conjunto tricoplayero y también a Racing (curiosamente en el Estadio Charrúa, como en este Apertura), siendo estos los únicos triunfos frente a los equipos denominados chicos, con los que además cosechó siete empates. En total, sólo anotó 14 goles y Hernández fue el máximo anotador con cinco.

Objetivo permanencia

Tras 19 años de espera, el club presidido por Fredy Varela tuvo su festejo el 4 de mayo de este 2010 en el Parque Capurro, cuando Atilio Álvez marcó un gol agónico desde la mitad de la cancha y con arco vacío para ganarle 3-2 a Sudamérica , que era dirigido por Tabaré Silva, quien hoy conduce a El Tanque.

La IASA necesitaba un gol para meterse en playoff y su arquero fue a buscar el golpe de cabeza al área rival, dejando lugar para el contragolpe que concretó el elenco orientado por Luis Duarte, quien increíblemente fue destituido de su cargo tras un logro que al principio de la temporada 2009/10 no asomaba ni cerca como un objetivo.

Hoy el verdinegro busca mantenerse en Primera con un plantel renovado que combina experiencia y juventud. Jugadores de dilatada trayectoria como Alejandro Traversa, Pablo Munhoz y Gabriel Álvez (todos con pasajes por selecciones mayores o juveniles) se mezclan con otros “veteranos” como Andrés Aparicio, Martín Góngora o Sergio Cabral, y jóvenes valores que llegaron de otros equipos a préstamo como Maximiliano Callorda, Sebastián Gaitán y Juan Manuel Morales.

Trabajar con la misma humildad y sacrificio exhibidas en estas primeras cuatro fechas es la fórmula para que este tanque no se quede sin combustible en el camino hacia la permanencia.