El Inter, obligado ya a jugar dos partidos a puertas cerradas tras los gritos de "mono" lanzados por sus simpatizantes contra el jugador del Napoli Kalidou Koulibaly el pasado 26 de diciembre, fue sancionado de nuevo con el cierre parcial en suspenso de su estadio tras los insultos racistas que recibió el marfileño del Milan, Franck Kessie, el pasado domingo en el derbi lombardo.
Los jueces deportivos de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) aseguraron que comisarios ubicados en diferentes puntos del estadio oyeron en dos ocasiones "gritos racistas" contra Kessie en la Curva Nord de San Siro en los minutos 7 y 39 del partido.
El resultado final del encuentro fue 3-2 a favor del Inter con los goles del uruguayo Matías Vecino, el holandés Stefan de Vrij y el argentino Lautaro Martínez de penal. Los goles del milan fueron convertidos por el francés Tiémoué Bakayoko y el argentino Mateo Musacchio.
La FIGC precisó que la sanción se aplicará en caso de reincidencia en los próximos 12 meses.
AFP
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