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Tal como le sucedió hace poco tiempo con la dirigencia de Nacional, Daniel Fonseca protagoniza un nuevo episodio polémico en la relación con el club de uno de los futbolistas que representa.
El juvenil Pablo García, jugador de Liverpool y que participó del proceso de la selección sub-20 de Coito, no se presentó este viernes a entrenar con el plantel principal de los de la Cuchilla.
La situación generó un fuerte intercambio de llamados entre el presidente negriazul José Luis Palma y el propio Fonseca, según informó Las Voces del Fútbol en la 1010 AM.
El empresario quiere adquirir a García, volante de 18 años recién cumplidos, y a otro juvenil liverpoolense, a cambio de 3 millones de dólares.
Palma por su parte tasó al jugado en 8 millones de dólares y desafió a Fonseca a un debate en la televisión, en el programa de los domingos Punto Penal.
El argumento de Fonseca es que García recibía hasta octubre del año pasado 1.800 pesos, y que de ahí en adelante 10.000 mensuales, lo que no se considera no se corresponde con su valor. Palma asegura que esos son solamente los viáticos.
El representante dijo al programa que desde hace dos años aporta unos 2.000 dólares por mes a García, que atravesaba un presente delicado desde el fallecimiento de sus padres cuando era menor.
Por esta situación, que implicaba la imposibilidad de firmar un contrato mientras se definía la tutela del joven, es que supuestamente había un acuerdo de palabra entre Palma y Fonseca para que permaneciera en el club.
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