Luis Suárez concedió una entrevista a la radio catalana RAC1 desde la concentración de la selección uruguaya en la Copa América y se mostró “muy contento por la victoria” ante Ecuador porque “siempre es importante empezar ganando en estos torneos que son cortos”.

“Lo importante es que se empezó bien el partido y que en los primeros minutos fuimos superiores a Ecuador, demostrando que teníamos que arrancar así. En esta clase de competiciones es difícil. Después del 1-0 jugamos tranquilos y la expulsión (de José Quintero) nos dio un plus extra. Generamos muchas ocasiones, que es importante para nosotros”, agregó el salteño.

El máximo goleador histórico de la Celeste no jugaba 90 minutos desde el 7 de mayo, cuando Barcelona cayó 4-0 en Anfield Road. Luego afrontó la recuperación de una operación de meniscos y disputó casi media hora en la victoria ante Panamá por 3-0. Pese a la falta de rodaje, no tuvo problemas con la rodilla recién recuperada ni con posibles fatigas.

“Me sentí bien. En el primer tiempo no me ahogué y no sentí nunca el cansancio porque el juego estuvo muy parado por el tema del VAR. Eso te hace estar mucho tiempo descansando. En el segundo tiempo estaba hablada la posibilidad de cambiarme, pero debido a los golpes y a algunas lesiones que tuvieron algunos compañeros tuve que aguantar todo el partido. Fue una prueba exigente para ver si estaba bien físicamente y como para aguantar 90 minutos”, explicó.

“De la lesión no sentí nada, ni lo más mínimo. Venía de 10 días entrenando con la selección sin ningún problema ni molestias. Hice un gran trabajo con la gente del Barcelona para estar pronto lo más rápido posible. Fue espectacular el trabajo que se hizo para estar bien en este momento”, destacó Suárez, quien reveló que en el momento de la recuperación habló con la nutricionista del club para mejorar la alimentación y bajar de peso.

“Cuando me estaba recuperando hablamos de mejorar el tema de la comida. Al principio no iba a tener mucho trabajo de ‘quemador de grasa’, como se dice, e iba a estar mucho dentro del gimnasio. Tratamos de mejorar con la comida y ahora uno se siente bien, mejor. Para el cartílago el peso tiene mucho que ver. Bajé entre dos y tres kilos y me vino muy bien”, concluyó.