“Son partidos diferentes por la obligación de ir a ganar, por la necesidad de tener que ganar para pasar y por el miedo de que en cualquier momento te hagan un gol y se complique todo. Más allá de eso, hicimos un buen partido y ganamos, que era lo importante”, valoró Lionel Messi tras el 2-0 de Argentina sobre Qatar en la Copa América.
“Creo que arrancamos bien, hicimos presión alta y de esa manera vino el gol, con una perdida de ellos. El miedo a que nos hagan el gol hizo que retrocedamos un poco pero cuando mejor estuvimos fue cuando más armados estábamos”, añadió, y ponderó el hecho de haber generado “muchas más situaciones claras ante un rival que juega muy bien” y que prácticamente no llegó sobre el arco argentino.
“Ahora empieza el todo o nada. No podés cometer errores. Nos dieron una vida por cómo llegábamos y ahora hay que aprovecharla. Empieza otra copa”, agregó el capitán del combinado albiceleste en zona mixta del estadio Arena do Gremio minutos después de obtener el segundo puesto en el grupo B, resultado que lo pone en el camino de Venezuela en cuartos de final.
“Hoy nos tocó salir con dos delanteros y yo atrás y nos sentimos cómodos, pero es difícil de jugar estos partidos por los nervios y todo. La cancha tampoco estaba muy buena para jugar. Las canchas a donde fuimos eran muy malas todas”, dijo, y justificó una jugada muy clara que malogró con un disparo elevado por el mal estado del campo: “me picó el balón antes. Es muy difícil jugar así. Siempre necesitás pararla”.
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