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El arbitraje de Daniel Fedorczuk, Nicolás Tarán y Miguel Nievas fue muy cuestionado por los jugadores y el cuerpo técnico de Nacional, dado que incidió en el resultado al validar un gol de Peñarol que claramente era ilícito. En esa jugada el responsable fue el asistente Nievas.
El horror de la tarde ocurrió a los 72 minutos. Fabián Estoyanoff ejecutó un tiro libre, Carlos Rodríguez entró en clara posición adelantada junto a Gabriel Fernández y cabeceó, y tras el rebote del balón en los dos caños apareció Fabricio Formiliano (habilitado) para poner el 1-1.
Antes y del otro lado, Peñarol reclamó un milimétrico offside de Matías Zunino en el tanto que abrió el score a los 48’. El número 13 tricolor apareció en el área para empujar un buscapié de Gonzalo Castro y la jugada era de difícil resolución para Tarán, que validó la conquista.
Daniel Fedorczuk tuvo algunos errores claros, aunque ninguno con tanta incidencia como el de Nievas. En el primer tiempo debió amonestar a Santiago Romero por una plancha sobre Lucas Viatri, en el segundo se equivocó al mostrarle la tarjeta amarilla a Zunino y en la prórroga amonestó a Ezequiel Busquets por una barrida limpia que ni siquiera fue falta.
Donde no falló Fedorczuk fue en las jugadas en las que se reclamó penal. Primero acertó al pitar el clarísimo empujón de Alfonso Espino sobre Gabriel Fernández en la jugada del segundo gol carbonero, y luego no se dejó engañar por Sebastián Fernández en su pretensión de hacer ver que Carlos Rodríguez le había cometido penal.
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