Cerro: “Creo que jamás hice dos goles”, dijo Pellejero. Logró un record de longevidad

Richard Pellejero se convirtió este martes en el jugador más longevo que anota un gol en torneos oficiales de la Conmebol. Con su doblete para el 3-1 de Cerro ante UTC Cajamarca en el Franzini a los 43 años y 31 días superó la marca que en mayo de 2017 había establecido el brasileño Ze Roberto, del Palmeiras, que le anotó a Atlético Tucumán con 42 años y 322 días.

“Esas cosas como chicanas te las hacen llegar. Creo que jamás hice dos goles. Hacerlos en esta clase de torneos me pone re feliz”, comentó el capitán albiceleste luego del encuentro, y se mostró “feliz pero no por los goles, sino por lo que se vivió y por el grupo”.

“Lo veníamos palpitando la semana pasada en la previa de la copa. El golpe anímico que tuvimos fue muy bueno. Este grupo está sufriendo bastante y estas cosas nos vienen bárbaro. Hoy demostramos que tenemos ganas de conseguir cosas y sabemos que nos sirve mucho. Hay un grupo bárbaro desde lo humano y con unas condiciones que hoy demostró”, valoró el dueño de la casaca número 5.

“Es un plantel relativamente joven, con muchachos que subieron. Siempre les digo que nunca sabés quien te está mirando en 90 minutos y estos partidos hay que aprovecharlos y disfrutarlos. Creo que así fue. Estos muchachos tienen ganas y escuchan cuando se les habla. Nos vamos felices con esta clasificación. Esperamos seguir en carrera porque nos sirve en todos los aspectos”, destacó.

“Sabemos que la gente nos acompaña a todos lados siempre y que cuando los resultados no se dan se van enojados, como nosotros. Uno lo entiende. El jugador se enoja porque es el primero que quiere ganar y salir de esta situación a nivel local. El hincha también lo entiende y se saca la bronca de esa forma. Hoy lo demostró acompañándonos en este partido tan importante. Por suerte pudimos darles una alegría a ellos también”, señaló.

“Este es mi último año como futbolista y en esta institución, que es mi casa y donde me crie como jugador y como persona. Siempre digo que estoy tocado por una varita mágica porque cada vez que Cerro juega alguna copa o consigue algún título está mi cara. La suerte acompaña, pero algo bueno habré hecho”, dijo en el cierre de su rueda de prensa sobre el abrazo final con el público cerrense.