Camila Piñeiro, revelación en Odesur: "Estaba para cualquiera y el boxeo cambió mi vida"

Una de las grandes revelaciones en los pasados Juegos Sudamericanos de Asunción (Odesur) estuvo de la mano del boxeo, donde Camila Piñeiro ganó la medalla de plata con una estupenda labor en el peso ligero, donde además aseguró su clasificación a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile en el 2023.

Piñeiro que entrena en el club Continental, contó que el deporte de los guantes marcó un antes y después en su historia: “me agarró justo a tiempo. Yo era una adolescente que no sabía que hacer con mi vida, estaba para cualquiera y cuando entré al gimnasio fue lo mejor que me pasó”.

“Me enseñó muchísimo, valores que se ven a flor de piel como el compañerismo, puntualidad, respeto hacia el otro, disciplina, etc. Cosas que adquirimos en un ámbito que me dio contención y cambió mi vida”, recordó la púgil de 24 años.

“Es cierto que es un deporte que está como tildado ‘de hombres’ y por momento me tocó pasar por alguna situación mínima”, contó sobre algunos prejuicios a los que debió superar: “a mí la mirada que me importa es la de mi madre, que me apoya incondicionalmente. Si se escuchan comentarios machistas o de otro tipo, me resbalan. Voy a seguir por este camino en un deporte que es el mío, no sé si es de hombre o de mujer, es mi deporte”.

Rumbo a París

Para Piñeiro, ganar la medalla de plata en Asunción fue una forma de confirmar todo lo que buscaba a nivel deportivo: “fue como darnos cuentas que vamos por buen camino y que tenemos con qué, que solo nos hacía falta roce internacional”.

“Al ir cuatro boxeadores representando a Uruguay y traer tres medallas, sirvió para abrir los ojos a los que no veían el boxeo como un deporte que puede dar sus frutos”, analizó más tarde y fue a más: “entrenando como selección, sin competir afuera, logramos cosas importantes y creo que, con una preparación más fuerte, trabajando con países como Colombia, Brasil o Argentina, que son potencia, podemos seguir alcanzando nuevos objetivos”.

La uruguaya de 24 años tuvo que levantarse de un duro revés generado por la pandemia, luego que tras largo tiempo de preparación, se suspendiera el Preolímpico clasificatorio a los Juegos de Tokio 2021 y les coartara la chance de ir por su clasificación olímpica: “fue algo duro para nosotros. Estábamos a nada de viajar a pelear por nuestra chance de llegar a los Juegos, el sueño de cada deportista. Estuvimos meses y meses preparándonos y cuando se cayó fue un golpazo. Ahora París está más cerca que nunca y vamos a dejar todo para lograrlo”.

Y cerró diciendo que su gran meta es clasificar a representar a Uruguay en la cita francesa del 2024: “es mi sueño, lo más grande a lo que apuesto. Los Odesur fueron un pasito más para llegar allí”.