Apertura: Nacional derrotó 2-0 a Cerro en el Tróccoli, su segundo triunfo al hilo

El partido comenzó con Cerro tomando las riendas del cotejo en los primeros 15' de acción, buscando avanzar en el terreno pero sin incomodar a su rival.

Gonzalo Porras trataba de colocar balones venenosos sin mayor precisión y Casas era controlado por Carvalho y Corujo.

Y en la primera a fondo de los tricolores llegó la apertura, tras una asistencia medida de Santiago Rodríguez a Gonzalo Bergessio y el argentino ante la salida de Techera no tuvo problemas para resolver e inflar las redes a los 17'.

De allí en adelante el juego se pinchó, porque los albos no se desesperaron en ir a buscar, Amaral no estaba claro ni participativo y Cerro tenía cero peso en el área, siendo Conde un mero espectador del juego.

Un remate de Gonzalo Castro que se fue cerca y un cabezazo de Casas desviado fueron las pocas apróximaciones que cerraron una primera etapa que solo cobró creatividad cuando entraba en acción Santiago Rodríguez.

Lo liquidó

En el complemento el partido no fue muy diferente, con el albiceleste teniendo la posesión pero carente de ideas para superar una defensa rival que se mostró sólida y muy acompañada por el trabajo de los volantes.

Los de Gutiérrez, pacientes, esperaban su chance de dar el gran golpe y quedarse con las tres unidades, las que salvo en una ocasión nunca estuvieron en peligro.

Es que un cabezazo del Gonzalo Pintos hizo trabajar a Conde, en la única clara que tuvo el local en todo el partido.

Esto hizo despertar a los albos que casi llegan al segundo tras un tiro de esquina que cabeceó Bergessio y sacó de la línea Furtado. Pero el que logró conseguir el tanto para cerrar el juego fue el ingresado Octavio Rivero.

Un balón largo a los 85' donde ninguno de los dos zagueros cerrenses pudieron despejar, dejaron al delantero de cara a Techera y con buena definición puso el 2-0 final.

Un buen triunfo de los tricolores que sumaron su segundo al hilo desde la llegada del "Guti", sin mostrar un fútbol vistoso, pero siendo muy efectivos y sólidos a la hora de marcar.