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Alan Ruschel, uno de los sobrevivientes del trágico accidente que sufrió el plantel de Chapecoense el 28 de noviembre de 2016, sigue ligado al Chapecoense hasta diciembre de 2020 pero jugará a préstamo hasta fin de año en el Goiás, club en el que demostrará intentar su valía como futbolista.
Siendo el único de los sobrevivientes que pudo volver a competir, Ruschel jugó 40 partidos oficiales después de la tragedia y tuvo más encuentros como suplente que dentro del campo, tal como antes del trágico accidente aéreo. En aquel equipo que llegó a la final de la Copa Sudamericana 2016 prácticamente no veía acción.
Hoy, relegado en el plantel del Chape y con 29 años, quiere sentirse vigente y sumar minutos. Goiás, donde asumió la dirección técnica Ney Franco, que lo conoce de su paso por el club de Chapecó, confió en él y lo incorporó a préstamo hasta diciembre.
“Un desafío que tuve en mi vida fue volver a jugar a alto nivel. Gracias a Dios pude, que era lo más importante. Ahora es un nuevo desafío el que busqué; probarme a mí mismo que no dependo de la lástima de nadie. Y mostrarle a Brasil que se equivocan los que piensan que estoy en Chapecoense por un favor del club”, escribió.
“Mi ida al Goiás es para mostrarle a Brasil que volví a jugar en un alto nivel, tanto que el entrenador llegó y vio que puedo ayudar”, agregó Ruschel, que integró el plantel del Chapecoense que en 2013 logró el histórico ascenso desde el Brasileirao B. Desde hoy, es compañero del uruguayo Leandro Barcia en su nuevo equipo.
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