“Por momentos el equipo me representó”, dijo Larriera, aunque no ocultó su “frustración”

Mauricio Larriera, entrenador de Peñarol, dijo sentir “frustración” tras el 2-2 de su equipo frente a Cerro Largo este martes en el Parque Viera por la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, luego de haber tenido una ventaja de dos goles en el segundo tiempo.

“La frustración es porque el partido estaba controlado, porque habíamos sacado una buena ventaja y porque pudimos haberla aumentado. Fue como un deja vu del campeonato local, cuando nos empataron en la hora. Genera frustración pero hay que enterrar este partido y ya pensar en la revancha. Tenemos la oportunidad de cerrar la llave en nuestra casa”, recordó.

“Por momentos el equipo me representó”

“Fuimos irregulares, como hemos sido muchas veces. Hubo zonas del campo donde se funcionó muy bien. Por momentos el equipo me representó mucho en lo que se trabaja en la semana desde que llegamos a Peñarol. En el primer tiempo hubo un muy buen rendimiento general de la defensa, en la construcción y en el ataque. Tuvimos varias situaciones de gol con movimientos que venimos trabajando. Eso como entrenador me deja muy tranquilo”, valoró.

“El segundo tiempo cambió un poquito. Después del segundo gol empezamos a replegarnos colectivamente y el rival hizo su trabajo para que perdiéramos ese control del partido. Al no dominar la pelota, sobre todo desde el mediocampo en ataque, nos fuimos replegando además por tener la ventaja”, analizó Larriera.

“El rival empezó a empujar más que con fútbol, con mucho ímpetu y con pelotas largas a espalda de los centrales y eso nos fue llevando a replegarnos. Al no controlar los espacios ni la pelota le fuimos dando terreno y fue creciendo el rival. Por eso mismo terminamos bastante replegados sobre nuestro arco”, explicó el entrenador aurinegro.

Gargano: ¿Insustituible?

Por último, cuando se le preguntó si Walter Gargano es insustituible, valoró que “es un jugador importante para el equipo porque se ha transformado en el conductor”, aunque aclaró que “los jugadores son todos importantes y ninguno es imprescindible”.

“Walter es muy importante en la construcción del juego, en el orden que les da a sus compañeros y en largar las presiones cuando salimos a presionar. No se trata de tener un sustituto. Es un jugador único e indivisible. Hay otros que pueden cumplir funciones similares pero por ahí no las mismas que cumple Walter”, concluyó.