“Nadie echó a los planteles femeninos del Complejo Celeste”, explicaron desde la AUF

“Mujeres afuera: La AUF sacó a las selecciones femeninas del Complejo Celeste”, fue el título de un artículo publicado este martes por La Diaria, en el que se asegura que “de una forma sorpresiva, exagerada y objetivamente discriminatoria, la Asociación Uruguaya de Fútbol no permite que el Complejo Celeste siga siendo el lugar natural de entrenamiento de las dos selecciones femeninas juveniles que se preparan para los campeonatos sudamericanos de marzo y abril”.

La sub-20 que dirige Ariel Longo jugará en Argentina entre el 4 y el 22 de marzo, y la sub-17 de Santiago Ostolaza competirá desde el 15 de abril al 3 de mayo en Venezuela. Ambos torneos serán en pisos de césped natural, por lo que los dos entrenadores pretenden dejar de utilizar el sintético que se les había asignado en agosto de 2019, cuando empezaron los ciclos de entrenamientos con miras a los dos Sudamericanos, y pasar a jugar únicamente en césped natural. Desde entonces jugaron todos los amistosos en canchas naturales y alternaron para las prácticas el uso sintético y de césped según la disponibilidad.

“Fue una de las preparaciones con un período más largo, trabajando de lunes a miércoles. El 2 de enero se retomaron los trabajos y entrenamos la primera semana en el Complejo Celeste. Luego nos dijeron que debíamos tomar una cancha de alternativa porque las naturales iban a ser sembradas”, explicó Longo a Sport 890.

“Interiormente pregunté un montón de veces pero no he tenido la respuesta que me saque de la duda. Lo que nos llama la atención es que hay dos canchas sintéticas; una techada (de 60 metros de largo por 40 de ancho) y otra abierta. Tengo entendido que en algún momento se hizo para que quedara para el fútbol femenino, pero no sé qué ha pasado”, agregó el director técnico de la sub-20 y la mayor.

“Nos preparamos en esa cancha (sintética) para el Mundial (sub-17 de 2018) que se jugaba en piso sintético, pero ahora nos tenemos que preparar en césped natural. Entrenar tanto tiempo en césped sintético generó lesiones, de las cuales algunas fueron graves. Ahora queríamos tener la sintética como una cancha alternativa”, añadió Longo, quien lamentó haber estado entrenando “de cancha en cancha” porque necesita “tener un lugar fijo”, dado que cambiar de recinto implica tener “inconvenientes de funcionamiento”.

En las canchas de la Unión de Rugby del Uruguay

Según explicaron a FútbolUy desde la AUF, las prácticas se desarrollaron en primera instancia en el complejo de la Mutual y luego en el que tiene la Unión de Rugby del Uruguay (URU), próximo a La Tahona. “Tenemos un convenio con la URU por el Charrúa, que establece una cantidad de usos. A partir del Mundial femenino (2018) el uso se incrementó. En este caso, como el Charrúa tiene cancha sintética y los entrenadores piden césped natural, la URU ofreció el complejo de Los Teros, que tiene canchas de fútbol naturales, y ahí están trabajando”, aclararon a este medio desde altas esferas de la AUF.

Longo lamentó algunas dificultades que genera el citado recinto del rugby. “Más de la mitad de las muchachas son del interior y unas cinco o seis están en un hotel céntrico. El resto de esas muchachas del interior, que están más cerca de Montevideo, vienen al Charrúa y de ahí las llevamos al Complejo de Los Teros y de ahí al Charrúa de nuevo. En otro momento el lugar de encuentro era el Estadio Centenario y se las llevaba hasta Tres Cruces. Hoy al no ser así, pasa que algunas salen a las 13 horas desde sus casas y llegan a las 22:30, cenan y se acuestan. Es un esfuerzo bastante desmedido”, lamentó.

Cuando se le preguntó al entrenador de la sub-20 si cree que hubo un manejo discriminatorio de parte de la AUF, expresó: “No puedo opinar porque no tengo pruebas de eso. Yo llegué en 2015 y desde esos momentos, la AUF siempre dio apoyo. De hecho no se entrenaba en el Complejo Celeste y empezamos a hacerlo. Empezamos a tener ómnibus de traslado y ropa, pero ahora ocurrió esto, que es una realidad”.

Se busca un complejo alternativo para albergar a todos y a todas”

Desde la AUF se aseguró a FútbolUy que “nadie echó a las mujeres del Complejo”. “El técnico pidió canchas naturales para entrenar pero las del Complejo Celeste hay que pararlas porque este año tendrán un uso intenso y eso ya estaba planificado. Las canchas del Complejo deben tener un nivel de perfección y se las debe cuidar. De hecho los árbitros tampoco están entrenando en las canchas naturales y ya estamos preparando el Nasazzi para que vuelvan a entrenar ahí”, explicó la fuente consultada.

“El Complejo Celeste tiene cuatro canchas de césped natural con medidas reglamentarias, una sintética abierta con medidas reglamentarias y otra sintética más chica. Entrenaron selecciones masculinas, femeninas y los árbitros. Es un complejo lindo, pero chico; para una selección mayor y alguna cosa más. Está saturado”, señaló la misma fuente, y agregó que “se está trabajando para tener, a fines de este año, un segundo complejo de la AUF” en el que sí se podrá albergar a todas las actividades.

“Se está trabajando para tener un segundo complejo de la AUF. No es lo mismo el entrenamiento femenino que el masculino, ni tampoco el de los árbitros hasta por un tema logístico y el medio de transporte por el que llegan. Será un complejo de desarrollo y debe ser un lugar con mayor presencia de líneas de transporte y al que sea más fácil de llegar que el Complejo Celeste. Tenemos tres alternativas de ubicación que aún no se pueden divulgar; dos en Montevideo y una en el límite”, concluyó el mismo directivo.

Otra fuente vinculada al Complejo Celeste comentó que el mantenimiento de las canchas requiere tiempo porque “no es como cuando se rompe un vidrio que sacás uno y ponés otro”. El sembrado se da todos los años entre marzo y abril y en este caso no será la excepción. Se realizará con las canchas naturales en simultáneo, inmediatamente después de la fecha de Eliminatorias de marzo. Antes, es indispensable no utilizar los terrenos de juego para que estén en perfectas condiciones para su utilización por parte de la selección mayor. Después del resembrado, tendrán aproximadamente un mes de descanso.

“Las canchas de la AUF no paran desde febrero de 2018 y ahora, después del resembrado, no volverán a parar hasta diciembre de 2021”, agregó la fuente consultada, recordando que este año los entrenamientos femeninos coincidieron con la preparación de la selección sub-15 que disputó un Sudamericano entre noviembre y diciembre, y luego con la sub-23 algunas semanas. Pese a ello y a algunas limitaciones locativas que pueden darse en la ocupación de los vestuarios, “todos los amistosos fueron en césped natural”.