Una curiosa jugada que se dio en el primer tiempo del partido que Uruguay le ganó a Chile 1-0 en Maracaná se hizo viral en cuestión de minutos. Protestas se han visto de todo tipo, pero pocas veces alguien reclamó un penal por mano del arquero.
Luis Suárez eludió al guardameta Guillermo Arias a los 22 minutos del primer tiempo, pero se abrió demasiado y no pudo definir. Luego tiró la pelota al medio y el dueño del arco trasandino cortó lo que quiso ser un centro atrás. Con su brazo mandó la pelota al córner. En un acto reflejo, Suárez reclamó mano.
Más tarde sí tuvo razón en otro reclamo; pidió la expulsión de Gonzalo Jara por golpear a un hincha que invadió la cancha y obligó a detener el partido. “El árbitro decía que nos estaba defendiendo a nosotros”, contó en zona mixta el salteño sobre su diálogo con el juez brasileño Raphael Claus, quien debió mostrarle la tarjeta roja al defensor chileno.
“Yo le decía que es lo mismo que cuando le pegás a un alcanzapelotas o algo de eso. El reglamento marca que es expulsión. Uno no quería sacar ventajas, sino que se respetara el reglamento. Parece que a uno lo pueden expulsar por una cosa y a otros no”, agregó.
Sobre el partido, dijo que Uruguay y Chile se “respetaron mucho, siendo conscientes ellos que el empate les servía para clasificar primeros”. “Creo que ellos habrán tenido un poco más de posesión de pelota pero nosotros fuimos los más eficaces en crear situaciones de gol. Eso te deja tranquilo frente a un rival como Chile”, ponderó.
Consultado sobre el 0-5 sufrido ante Brasil por parte de Perú, próximo rival de Uruguay, fue claro: “el golpe que recibieron con Brasil debe haber sido duro, pero por algo es una selección que está en cuartos de final y que en las últimas dos Copas Américas se metió entre los cuatro mejores”.
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