Danubio 0- Wanderers 0

En una noche no tan fría como sus antecesoras y con poco público en las tribunas, Danubio y Wanderers salieron a la cancha para darle inicio a la definición del Campeonato Uruguayo 2013/2014, que se cerrará el próximo domingo, cuando uno de los dos levante la copa.

Con la ventaja del peso psicológico que tuvo haber goleado en la semifinal, el Franjeado comenzó presionando y controlando a su rival. Habiéndolo estudiado mucho al Bohemio, no lo dejó salir y encontró su primera oportunidad de gol a los 12 minutos, cuando Diego Martiñones arriesgó con un zurdazo que pasó cerca del arco de Federico Cristóforo.

Parte de ese control ejercido sobre Wanderers por parte del local tuvo que ver con la fricción y la pierna fuerte en la mitad de la cancha, lo que no sólo hizo que se cortara el juego, sino también que el ánimo se caldeara.

En la llegada más clara del Bohemio al área danubiana, Sergio Blanco rebotó, el balón fue despejado y un remate de media distancia fue controlado sin problemas por Salvador Ichazo, que no había tenido participación.

Pero esa fue una chance suelta que tuvo Wanderers entre las consecutivas de Danubio, al que Maxi Olivera le ahogó el grito de gol en la línea, cuando despejó un tiro mordido de Martiñones que había llegado con el arco vacío, cuando la defensa se había desarmado.

Tras esas ocasiones, el partido cayó en un pozo en el que el juego brilló por su ausencia y abundaron las faltas, bien controladas por el juez Darío Ubriaco, que mostró cuatro amarillas: tres para el local (a Leandro Sosa, Emiliano Velázquez y Camilo Mayada) y una para el visitante (a Santiago Martínez).

Sosa sacudió el arranque del segundo tiempo arriesgando con un derechazo que picó y se fue desviado, cerca del arco de Cristóforo. Danubio salió al segundo tiempo con las mismas intenciones y Wanderers no lograba retener el balón. El Bohemio intentó ser más fino en todas sus líneas y emparejar el trámite, que tuvo la misma táctica que el primer tiempo.

Martiñones y Bruno Fornaroli fueron las armas ofensivas del local, pero sus ideas fueron bien cortadas por el prolijo trabajo de Martín Díaz. Del otro lado, Sergio Blanco intentó inclinar la serie a favor de su equipo, sin suerte.

El complemento fue tedioso y Danubio, que mantuvo una leve superioridad sobre Wanderers, no pudo aprovechar la cantidad de jugadas de pelota quieta que tuvo para romper el cero y tomar ventaja en la serie. En la hora, Ichazo evitó el golazo del Cangrejo Cabrera.

Con este empate sin goles, los dos llegarán en igualdad de condiciones al choque del próximo domingo a las 16 horas, cuando en el Parque Central se conocerá al campeón.