Contenido creado por José Luis Calvete
Selección
Hay defensa pa´ rato

José María Giménez tras su debut

José María Giménez habló de su debut en la selección mayor, se mostró agradecido con sus compañeros “por la confianza” y especialmente con Lugano, quien “me habló y en todo momento estuvo apoyándome. Además, contó detalles de su mano a mano con Falcao y reconoció que “en la primera fui a darle una buena patada”.

11.09.2013 02:52

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2013-09-11T02:52:00-03:00
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“Pensé que me iba a poner nervioso por jugar en el Estadio, pero estuve tranquilo”, dijo José María Giménez tras el triunfo ante Colombia. Fue la primera vez que jugó a cancha llena y la segunda que lo hizo en el Centenario, donde brilló en un triunfo de Danubio 1-0 ante Peñarol.

“Sabía que tenía la confianza de todos los compañeros y traté de jugar tranquilo. Estoy muy agradecido a ellos por el apoyo, y porque casi no tuve problemas en el fondo”, contó minutos después de someterse al control antidopaje, y se mostró especialmente agradecido al capitán Diego Lugano.

“Lugano en todo momento estuvo apoyándome, hablándome y dándome tranquilidad. Estoy muy agradecido por todo lo que me habló y mismo por dejarme usar su camiseta. No sabía que iba a usar la 2, pensé que iba a jugar con la 6, pero por suerte se dio de buena manera y pude defender esta camiseta que es la más linda de todas”, agregó.

“Hablamos el tema del césped, que estaba un poco alto y hacía que se frenara la pelota, y de la medida de los tapones a utilizar. Aprovechó para hablarme del tema de la tranquilidad. En un momento la tribuna empezó a cantarme pero me dijo que estuviera tranquilo y que ni mirara”, reveló sobre sus diálogos con el capitán celeste.

Emociones y un mano a mano con Falcao

“La emoción más grande fue cuando me tocó cantar el himno. Nunca imaginé vivir esto. Sí lo soñé, pero nunca lo imaginé. No me puse a llorar pero se me cayeron un par de lágrimas, aunque sabía que no me podía desconcentrar porque si no estaba en el horno”, confesó.

“Sentí el aliento de la gente en todo momento y cuando gritaba me temblaba el pecho. A pesar de que soy un gurí, el público me apoyó un montón. En un cierre que fui abajo con Falcao y gané fue cuando dije ‘no puedo errar’, y gracias a Dios se dio el triunfo”, explicó.

Lejos de amilanarse por la presencia de uno de los mejores delanteros del mundo, contó que durante el partido “me miró un montón. Yo lo miré y no le cambié la mirada". "¡Que la cambiara él! Después me felicitó por el partido y nada más”, agregó en diálogo con Radio Oriental.

“En todo momento me respetó, pero si me hablaba yo no iba a entrar en lo que me pudiera llegar a decir. Yo estaba muy tranquilo sabiendo que tenía que hacer las cosas de forma perfecta porque es un delantero que si le das una te la manda a guardar y no podés regalarle nada”, dijo.

Por último, reconoció que “en la primera pelota que fui a barrer sobre la línea, no fui a la pelota”. “Fui a darle una buena patada, la primera del partido, pero es normal. Pero no pude hacer ninguna de las dos y seguí de largo”, agregó entre risas.

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