Inter venció a Milan y Juve es campeón

A pesar de la situación de ambos en el campeonato, Inter comenzó ganándole a su rival de ciudad, Milan, de justa forma, encontrando el gol a los 13 minutos. De tiro libre llegó la pelota al área, la bajó Walter Samuel y se la dejó a Diego Milito, que al medio del arco empujó y rompió el cero. El tanto del argentino, 21 en la temporada, fue el empujón anímico que llevó al locatario a dominar el cotejo, en el que por lesión no estuvo Diego Forlán.

Antes del gol nerazzurro, Zlatan Ibrahimovic había perdido una chance inmejorable de anotar, porque llegó solo al arco pero le pegó muy de abajo a la pelota, malogrando una enorme jugada colectiva que había hecho su equipo, que se vio muy afectado por el gol y por saber además que Juventus ya estaba ganándole al Cagliari, por lo que se coronaba campeón.

Poco después de la anotación del locatario, Freddy Guarín tuvo el segundo, pero lo falló. Después pudo convertir Lucio, a los 19', pero no valió. Wesley Sneijder había sacado un zapatazo de tiro libre que rechazó el arquero Abbiati, y en el rebote capturó el brasileño. Lamentablemente para su equipo, nada valía por la existente posición adelantada.

La defensa de Milan a esas alturas no paraba a nadie, e Inter se volvió ampliamente superior, siendo el único equipo atacando sobre el campo de juego. Fue así que tuvo luego una jugada polémica, en la que todo el plantel reclamó gol del Cuchu Cambiasso, no cobrado por el árbitro. Es que el guardameta tapa en la puerta, y no queda claro, aun viendo varias repeticiones, si la bola cruza o no la línea.

Tras esta jugada, Abb¡ati tuvo que dejar la cancha por una lesión en la rodilla. Salió a buscar una pelota, se resbaló e inmediatamente pidió el cambio, dándole ingreso a Amelia. Minutos antes, Bonera había dejado la cancha por infortunio, entrando en su lugar De Sciglio. En media hora, Milan, que perdía, ya había quemado dos cambios.

Sin embargo, hacia el final de la primera parte comenzó a presionar el rossonero, y Julio César se volvió protagonista. Tuvo una enorme atajada contra el primer palo tras un intento del delantero sueco, y luego fue el actor de la noche italiana. El juez cometió un gigantesco error, imposible de permitir en un clásico de alto voltaje y en un partido de tanta importancia como este respecto al título, a falta de una fecha para el final.

El guardameta brasileño se tiró de forma sobresaliente a quedarse con la pelota que traía Kevin Prince Boateng directo al arco. Logró su cometido el guardameta y el ghanés se desparramó en el área. Increíblemente, el juez compró y sancionó penal. Todos los jugadores del Inter reclamaron la sanción, que obviamente no fue revocada. El dueño del arco nerazzurro explotó en ira, increpó al juez, y luego se alejó del arco, con intención de no detener el remate que haría Ibra, entendiendo que todo eso no debía suceder. Volvió luego, pero antes encaró a Zlatan y entre risas le habló, terminando con una contundente sacada de lengua, que fue contestada luego en el festejo del sueco, que no falló y empató el partido.

Con un ambiente muy caliente llegó el descanso, y el segundo tiempo no mostró que los ánimos se calmaran. Por el contrario, el visitante salió dispuesto a buscar la victoria y en un abrir y cerrar de ojos la tenía: Ibrahimovic sorprendió a la defensa y se coló definiendo frente al solitario arquero, sin dudar y sin perdonar. Así, Milan pasaba a estar 2-1 arriba, y el delantero superaba por cinco goles a Edinson Cavani en la tabla de goleadores, arrebatándole el soñado título de capo canioneri.

Zúñiga estuvo cerca de poner el 2-2 sacando un sorpresivo latigazo que de manera exquisita tapó Amelia, con la punta de los dedos de su mano derecha.

Quien sí puso el nuevo empate fue Milito, figura en la floja temporada de Inter. El argentino convirtió desde los 11 pasos a los 51 minutos, cambiando por gol un penal que sí existió a favor de su equipo, por una falta sobre el propio delantero por Ignazio Abate. El mismo jugador puso el tercero, otra vez desde la pena máxima: esta vez el juez cobró porque hubo clara mano de Mark van Bommel, y el goleador de la noche y del equipo no perdonó.

El anfitrión volvió a ponerse arriba a los 79' y con Juventus venciendo por 2-0 a Cagliari, el Scudetto estaba servido, y la clasificación del dueño de casa a la Europa League también, para cerrar una muy mala temporada de la mejor manera posible.

Llegando al final del cotejo, de contragolpe Maicon hizo un golazo en movimiento, que despertó el festejo absoluto del equipo, en la cancha y en el banco, y la tristeza profunda de Milan. Inter, a pesar de no haber dado pelea nunca en el campeonato por el título, de haber cambiado de técnico y de haber quedado eliminado de la Champions, se despedirá de la olvidable temporada 2011/2012 habiéndole ganado los dos clásicos a su rival de ciudad, el primero por 1-0 y este por 4-2.

En cancha de Cagliari, la bianconera cumplió con su cometido principal y sumó de a tres. Mirko Vucinic puso la ventaja desde los seis minutos y a pesar de las poquísimas ocasiones que tuvo el local de convertir, la visita sólo amplió la diferencia en la segunda parte, y por un tanto en contra de Michele Canini, que cometió un error lamentable para su equipo pero más que disfrutable para el rival de turno.

Martín Cáceres, que comenzó en el banco, tuvo que entrar a los 26 minutos porque el volante Stephan Lichtsteiner se lesionó. El Pelado saltó a la cancha y tuvo una notable actuación en la defensa, pero también colaboró en el ataque, estando muy cerca de convertir a los 73'de cabeza, sacando un disparo que pasó apenas desviado.

Así, nueve años después, vuelve la Vecchia Signora a la máxima línea del fútbol mundial al conseguir su título número 28 en la Serie A, dejando en el olvido aquel histórico descenso que se produjo en el 2006. A falta de una fecha para el final de temporada, la Juve se coronó campeón invicto, habiendo ganado 22 partidos y habiendo sumado 15 empates.

Posiciones, fixture y goleadores.