Bolillo Gómez renunció como técnico de Colombia

Lo que no pudo un resultado deportivo lo pudo un hecho que nada tiene que ver con las funciones de Hernán Darío Gómez. El hasta ayer técnico de la selección de Colombia agredió a una mujer en un bar de Bogotá el domingo, y cuando los medios se hicieron eco de la noticia se armó un revuelo tremendo en territorio cafetero.

Fueron varias las voces que se alzaron en contra de su continuidad al frente del combinado que fue eliminado en cuartos de final de la última Copa América. Bolillo emitió un comunicado público expresando que “frente al incidente personal ocurrido el sábado pasado y el cual me ha tenido mortificado desde ese momento, quiero manifestar públicamente que lamento profundamente este hecho y el haber perdido el control de la forma en que lo hice”.

Al parecer, la mujer lo insultó por cuestiones referentes al fútbol y Gómez reaccionó. Más allá del arrepentimiento, personajes de la política colombiana manifestaron su descontento con el hecho y exigieron su renuncia como entrenador de la selección, como si tuviera algo que ver o solucionara algo. Pero la presión fue más fuerte.

La senadora Dilian Francisca Toro, coautora de la Ley del Fútbol, dijo que la agresión cometida por Bolillo “es condenable desde todo punto de vista” y señaló que la violencia contra las mujeres es una “problemática de salud pública y una persona conocida nacional e internacionalmente como El Bolillo debería renunciar”.

A esa voz se unió la de la también legisladora Alexandra Moreno Piraquive, presidenta de la Comisión para la Equidad de la Mujer, quien recordó que “al jugador panameño Luis Moreno le impusieron una sanción altísima por patear una lechuza y cuando se trata de violencia contra la mujer no nos vamos a quedar conformes con una simple disculpa”.

Sergio Fajardo, candidato a la Gobernación de Antioquia, sostuvo que Gómez no debía renunciar, ya que “si lo hace, en dos días el tema será historia y la indignación volverá sólo con el próximo hecho de violencia contra una mujer que reciba suficiente atención de parte de los medios de comunicación”.

Los medios colombianos anunciaron la dimisión de Bolillo, quien había entusiasmado al público futbolero colombiano con un equipo que, si bien no logró meterse entre los cuatro mejores de la última Copa América, exhibió un buen fútbol y dio muestras de una considerable mejoría respecto a lo que había rendido en las últimas Eliminatorias.

La Federación Colombiana de Fútbol (Colfútbol) confirmó la renuncia del técnico a través de su web oficial e informó que en un plazo no mayor a 10 días se resolverán los pasos a seguir respecto al cargo vacante. “Por el momento, no se contará con un entrenador en propiedad para la Selección de Mayores”, agrega.

“En cualquier caso, y entendiendo que los actos de Hernán Darío Gómez son inaceptables e injustificables, pero que antes que condenar a la persona hay que ayudarla, la Federación ha puesto en consideración de él y de su entorno, el apoyo que necesite para sobrellevar este hecho y evitar que actos como el presentado se repitan, y para que pueda de manera profesional tratar y corregir actitudes que en ningún caso son dignas de ningún ser humano y menos de un entrenador de la Selección Colombia de Mayores”, concluye el comunicado.