Contenido creado por José Luis Calvete
Selección
Celeste pálido

Uruguay 1- Holanda 1

Uruguay y Holanda empataron 1-1 en el Centenario. Luis Suárez abrió la cuenta a los 81', y en el último minuto igualó Dyrk Kuyt de cabeza aprovechando un error en el área chica compartido entre Eguren y Muslera. Por penales, Uruguay se quedó con la Copa Confraternidad Antel.

08.06.2011 17:35

Lectura: 5'

2011-06-08T17:35:00-03:00
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Montevideo Portal

Uruguay 1 (4)- Holanda 1 (3)
Goles: 81’ Luis Suárez, 90’ Kuyt
Penales: Van Persie (desviado), Cavani (gol), Schaars (gol), Abel Hernández (gol), De Jong (gol), Victorino (gol), Elia (atajado), Lodeiro (atajado), Heitinga (gol), Álvaro Pereira(gol)
Jueces: Néstor Pitana, Javier Usiga y Juan Belatti
Amonestados: 23' Diego Pérez, 26' Strootman, 57’ De Jong, 75’ Maximiliano Pereira, 77’ Bruma
Expulsados:
Estadio Centenario

Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano (78’ Mauricio Victorino), Diego Godín y Martín Cáceres; Diego Pérez (62’ Sebastián Eguren) y Egidio Arévalo Ríos; Edinson Cavani, Diego Forlán (77’ Abel Hernández) y Gastón Ramírez (45' Nicolás Lodeiro); Luis Suárez (84’ Álvaro Pereira). Entrenador: Óscar Washington Tabárez.

Holanda: Tim Krul; Khalid Boulahrouz, John Heitinga, Joris Mathijsen (46' Jeffrey Bruma) y Erik Pieters; Nigel De Jong (64’ Hedwiges Maduro) y Kevin Strootman (60’ Stijn Schaars); Dirk Kuyt (91’ Elia), Ibrahim Afellay y Klaas Jan Huntelaar (80’ Luke De Jong); Robin Van Persie. Entrenador: Bert Van Marwijk.

Uruguay empató con Holanda y estuvo bien. En un partido chato, donde ninguno de los dos jugó ni la mitad de lo que puede, nadie merecía la victoria, más allá de que la celeste estuvo a un minuto de llevársela aun jugando peor que frente Alemania.

Holanda demostró en algunos minutos que lo que funciona como excusa para varios, es puro verso. Se acabó la mentira. Equipos uruguayos y otros de Sudamérica que llegan al Centenario a jugar por el Clausura y la Copa Libertadores, justifican su poco volumen de juego a partir del pésimo estado del piso.

En el mismo impresentable césped, los vicecampeones mundiales desbarataron una presión celeste jugando por abajo, a dos toques y a veces de primera. Uruguay salió a presionar sobre la pelota en campo rival, y si bien robó algunos balones cerca del área visitante, en general la manejaron bien los volantes anaranjados.

Una vez superada la primera línea de marca, se jugaba mayormente en campo celeste. En uno de los toqueteos de Holanda, quedó de cara a Muslera el único punta neto, Van Persie, pero el asistente de la América levantó equivocadamente su banderín. La misma suerte corrió del otro lado cerca del cierre del primer tiempo, cuando el de la Olímpica anuló un gol de Suárez a pase de Cavani por un offside inexistente.

Entre los salteños se generó la más clara de los primeros 45 minutos. Corrían 24' y Uruguay la robó en campo rival, Suárez dejó a un defensor en el camino y parecía que definía cara a cara con el arquero, pero vio entrar del otro lado a Cavani y se la puso en el coco. El goleador de Napoli cabeceó pero Pieters la sacó en la línea.

Fue de lo poco que generó el equipo de Tabárez en un primer tiempo que no pareció amistoso. Ambos se cuidaron atrás y de parte de Uruguay hubo mucha pierna fuerte, incluido un patadón de Lugano sobre Van Persie que el árbitro ni siquiera sancionó como falta. La víctima de la infracción se lo perdió tras una jugada con tres pases dentro del área, y luego fue Afellay quien lo tuvo mano a mano con Muslera pero el arquero tapó con el pie.

Cerca del descanso abandonó el terreno Gastón Ramírez, claramente sentido, dejando su lugar a Nicolás Lodeiro. No tenía volumen de juego la celeste, preocupada por la recuperación pero con poca generación de juego. Otra vez Cavani apareció como volante por derecha, y no logró conectarse más que un par de veces con un Forlán que quedó perdido entre los defensores, aislado del equipo.

Para el complemento, Lodeiro quedó como enganche por el medio, con Cavani y Suárez a sus costados, y Forlán se adelantó unos metros para ser el único delantero neto y sin responsabilidad de marca. El partido seguía siendo de marca y de ritmo lento, sin que ninguno pudiera progresar demasiado en ofensiva.

Fue perdiendo fútbol Holanda a partir de los cambios de su entrenador, y Uruguay comenzó a tratar mejor la pelota con Lodeiro volcándose preferentemente sobre el sector izquierdo, más allá de alguna imprecisión del sanducero, natural de la falta de fútbol que arrastra.

En defensa ya no había más problemas. Cáceres y Godín fueron solventes en cada cruce, a diferencia de un Lugano que no tuvo un buen partido, apeló al golpe y terminó saliendo golpeado.

Se iba el encuentro derechito al 0-0, pero una corrida de Cavani gestó el único tanto de la tarde. El salteño llegó al fondo y mandó el centro de la muerte, no llegó nadie pero apareció solitario Suárez del otro lado. Definió muy tranquilo el goleador del Liverpool contra un palo, con la colaboración de un Abel Hernández recién ingresado que, habilitado, abrió las piernas y complicó al arquero que no pudo evitar el tanto.

Y lo que parecía definitivo, cortando una racha de 10 partidos sin perder de los holandeses, terminó en empate a uno por un nuevo error en un sector del campo que repite fallos. Córner desde la Olímpica, Eguren perdió la marca de Kuyt, Muslera se tiró en palomita hacia adelante sin encontrar nada y el delantero de Liverpool cabeceó a la red.

En la definición con tiros desde el punto del penal, fue más efectivo Uruguay y se quedó con la Copa Confraternidad Antel.

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