Contenido creado por José Luis Calvete
Fútbol uruguayo
El teléfono ya no es ring ring

Richard Morales: "esperaba una llamada de Nacional"

Richard Morales fue vinculado a Cerro en los últimos días pero aclaró que nadie habló con él y "no hay nada serio". Además, confesó que "esperaba una llamada de Nacional" y opinó que "el futbolista siempre termina siendo manoseado".

29.12.2010 15:13

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2010-12-29T15:13:00-03:00
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Montevideo Portal

Después del amistoso entre el equipo de la Mutual Uruguaya de Futbolers Profesionales y el seleccionado nacional la semana pasada, empezó a tomar forma un rumor que luego fue desmentido.

Richard y Oscar Javier Morales, dos integrantes de ese conjunto de la Mutual, tienen ganas de volver al fútbol uruguayo y la posibilidad del Chengue para Cerro revolucionó el barrio. Sin embargo, el técnico Alejandro Apud confirmó a Montevideo Portal que hasta el momento no se ha puesto su nombre en consideración de la directiva.

El delantero que cumplirá 36 años en febrero, confirmó tal información en el programa Las Voces del Fútbol de 1410 AM Libre, al decir que “a mi no me ha llamado nadie. Estuve con el presidente del club en el vestuario ese partido, pero todo en plan de broma. No hubo nada serio y de momento nadie habló conmigo”.

Si bien no existen negociaciones ni nada parecido, al delantero le entusiasma la posibilidad, aunque explicó que en caso de que se concrete el presunto interés de los albicelestes por contratarlo “habría que sentarse a hablar y ver qué pretende el club”.

Consultado por su forma física, dijo estar mejor de la hernia de disco que “no me dejaba mover”, pero aclaró que no puede saber a ciencia cierta cómo se sentirá entrenando en un ritmo de alta competencia, dado que “no es lo mismo salir a correr por las tuyas que el entrenamiento físico de todos los días con un desgaste diferente. No sé cómo funcionaría la espalda en ese momento, pero es cuestión de probar”.

En el caso de volver, “voy a meter como un león, como lo hice siempre. Si uno tiene que hablarle a los jóvenes, tiene que ser el ejemplo tanto para entrenar como fuera de la cancha, y es una linda responsabilidad”.

Carrasco

El Chengue confesó que esperaba que lo llamara Nacional, “y con el que hablé fue con Carrasco, que me dijo que tengo las puertas abiertas y puedo entrenar cuando quiera. Me sorprendió porque es de los pocos técnicos que se la jugó en ese sentido. Antes, ningún técnico se la había jugado así”.

Claro que de ahí a quedarse en el club hay un trecho largo, y ya pasaría a depender también de la decisión de los dirigentes, de quienes no recibió ninguna llamada cuando “esperaba que me llamaran para hacer un partido despedida aunque sea”. Por eso, “me está picando el bichito de la retirada. Me parece que no me merezco retirarme así con todo lo que he hecho. Si ahora hay una oportunidad de ir a un club de un barrio como Cerro, con gente que lucha muchísimo por ir a alentar a su club, me encantaría, pero no hay nada concreto”.

Nacional

Cuando se le preguntó si aquel recordado episodio en que arrojó su camiseta a la hinchada de Peñarol le puede jugar en contra en la consideración de algunos directivos, fue claro: “que se dejen de joder con eso. Si los dirigentes se han mandado mil y una teniendo a los jugadores cinco y seis meses sin cobrar y nadie les ha dicho nada. Todos saben que lo mío fue por la calentura de no querer perder con el tradicional rival. Mucha gente ha hecho cosas peores, y al dirigente que me ponga como excusa eso, me sentaré a hablar con él y le cantaré unas cuantas cosas que pasaron en el club”.

Otra de las cosas que no cayó bien en la dirigencia fue su activa participación en la defensa no sólo del plantel y los más jóvenes, sino de los funcionarios del club y sus intereses, que van desde lo económico hasta las condiciones mínimas de trabajo. Al respecto, Morales dice que “lo hice con gusto, encantado. Mi error pudo haber sido no darme cuenta que yo no era dirigente y no pensar como jugador de fútbol y dejar las cosas que no me correspondían al azar porque quería lo mejor para mis compañeros y los que trabajaban ahí. Igual estoy orgulloso de haber trabajado para mejorar Los Céspedes. Parece que hay gente que no reconoce lo que uno hizo por el club”.

Su salida de la institución, al igual que la de Oscar Javier Morales, Gustavo Varela y hasta la de Marcelo Sosa pero en el tradicional rival, fue conflictiva. Sobre eso, el Chengue opinó que “es horrible, porque cuando los dirigentes están apretados apuntan a jugadores de 34 o 35 años que saben que van a dejar todo. Después, cuando las cosas mejoran en lo deportivo le quieren hacer creer a la gente que van a cambiar y que empezarán a jugar con juveniles, pero si les va mal a los cinco partidos ya vuelven a pensar en los veteranos, que siempre son necesarios en los grupos. Lo que pasa, es que el futbolista nunca dice nada, y siempre termina siendo manoseado”.

El delantero pidió que “no se olviden que cuando volví a Nacional fui la cara visible de la campaña de socios tan exitosa que hubo, y no cobré nada por eso, lo hice de corazón y fui muy feliz en ese momento. He hecho muchísimo por el club, estoy tranquilo conmigo mismo y seguiré siendo hincha como siempre”.

Por todo eso, es difícil que vuelva a entrenar a Nacional, porque si bien “tomé en cuenta la invitación de Carrasco, es algo muy personal de él, entonces no quiero meterlo en un brete tampoco porque no corresponde y no es el momento. Le estoy agradecido porque se la jugó, como hizo siempre”.

Morales aclaró que su relación con el presidente Ricardo Alarcón siempre fue buena. “Yo con él las diferencias que tuve las hablé en la cara. Cuando llegué no había ni ollas para cocinar, faltaba de todo, y me senté y le dije todo lo que había que comprar”.

Por último volvió a referirse a su despedida en Nacional, algo que “sería muy lindo para mí y para mi hija que tiene 13 años y sería hermoso que me viera retirarme con la camiseta del cuadro que soy hincha, pero ella igual sabe lo que el padre ha dado y sufrido por el club”.

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