Suárez tras la clasificación

Luis Suárez cerró las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014 como uno de los goleadores a nivel mundial, ya que fue el máximo anotador de Sudamérica y logró la misma cantidad que los artilleros de Europa y la Concacaf.

Deon McCaulay, delantero de la selección de Belice, terminó con 11 goles en ocho partidos, aunque su equipo no pudo sortear la segunda ronda de clasificación de la Concacaf y ya en noviembre de 2011 se sabía eliminada por culpa de Guatemala. Su promedio fue de un tanto cada 65 minutos.

Bastante más conocido es el holandés Robin Van Persie, autor de 11 conquistas habiendo disputado nueve de los 10 compromisos de su equipo en el camino hacia el Mundial. El ariete del Manchester United convirtió en siete de esos cotejos y promedió un gol cada 62 minutos.

Luis Suárez marcó 10 goles, pero los registros oficiales de la FIFA le asignan 11 debido a que el juez del partido con Perú en el Centenario, que fue triunfo celeste por 4-2, lo anotó como autor del primer tanto, que en realidad fue obra de Sebastián Coates.

Con esa conquista “de regalo”, el máximo anotador histórico de la Celeste aventajó a Lionel Messi por un gol en la Eliminatoria Sudamericana y terminó, contando los duelos con Jordania, con un promedio de un gol cada 129 minutos.

“Lo primordial es la clasificación y lo hecho a nivel colectivo, pero obviamente que estoy muy contento con mi rendimiento personal y por haber terminado como goleador de la Eliminatoria, que no es nada fácil. Lo importante es que la selección clasificó al Mundial”, destacó Suárez.

Luego de la clasificación y el 0-0 con Jordania, el salteño destacó como clave para la cristalización del objetivo “la fortaleza que tuvo este grupo en momentos difíciles. Estuvimos unidos cuando lo necesitábamos y todo el mundo está recalcando el partido con Venezuela, que fue fundamental desde lo anímico. Después ganarle a Perú de visitante dio un plus porque sino Perú seguía peleando hasta el final, pero pudimos eliminarlos”.

Sobre el encuentro ante los jordanos, lamentó que “me resbalé un par de veces y me enojé conmigo mismo. Tuvimos situaciones que de no ser por la cancha pudimos haberlas concretado, pero también hay que tener en cuenta que ellos se cerraron bien atrás y vinieron a cumplir y a no perder. Lo importante fue que no perdimos y para la gente fue un lindo espectáculo. Lo mejor fue la clasificación”.

Respecto al festejo, dijo que “habíamos hablado antes de estar nosotros solos en la cancha. Esto también es para todos los que hoy no pudieron estar y han tenido lesiones, como Seba Coates y como el Vasco (Matías Aguirregaray). Son jugadores que también tienen que estar festejando”.

Luego de valorar que “a la hora de concentrar somos como una familia”, dedicó la clasificación “a toda la gente del Complejo y a Minguta por el trabajo que hace”.