Eliminatorias: Bolivia 4- Uruguay 1

Bolivia 4- Uruguay 1
Goles: 5’ Carlos Saucedo, 26’ Gualberto Mojica, 50’ Carlos Saucedo, 55’ Carlos Saucedo, 81’ Luis Suárez
Amonestados: 26’ Maximiliano Pereira, 33’ Álvaro Pereira, 72’ Alejandro Chumacero
Expulsados:
Jueces: Víctor Rivera, Jonny Bossio, Raúl López y Henry Gambetta (peruanos)
Estadio Hernando Siles de La Paz
Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014, fecha 10

Bolivia: Sergio Galarza; Edward Zenteno, Ronald Raldes y Luis Gutiérrez; Marvin Bejarano, Alejandro Chumacero, Pedro Azogue (75’ Alejandro Meleán), Gualberto Mojica (68’ Jhasmany Campos) y Rudy Cardozo; Carlos Saucedo y Marcelo Moreno Martins (57’ Juan Carlos Arce). Entrenador: Xabier Azkargorta.

Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira (35‘ Edinson Cavani), Mauricio Victorino, Andrés Scotti y Álvaro Pereira; Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Walter Gargano (36’ Nicolás Lodeiro) y Cristian Rodríguez; Luis Suárez y Diego Forlán (66’ Álvaro Fernández). Entrenador: Óscar Washington Tabárez.

Bolivia aplastó a Uruguay en el Hernando Siles. Sí, en la misma altura de La Paz donde sólo Paraguay había perdido (3-1) en esta Eliminatoria, y en la que el combinado verde nunca había podido anotar más de tres goles, la Celeste padeció más que nadie los efectos de la altura y recibió tres tantos de pelota quieta para pasar a ser la defensa más vencida del campeonato.

Ni siquiera se terminaron de acomodar en la cancha los equipos cuando ya ganaba el dueño de casa 1-0. Un tiro de esquina desde la derecha encontró una peinada de Álvaro González en el primer palo que fue letal, ya que apareció solo por el segundo Carlos Saucedo para tocar corto a la red a los 5’.

Ya desde ese momento el partido paso a ser un sufrimiento para Uruguay. Si a los 15’ no estaba 3-0 abajo, fue porque se agigantó Muslera tapando remates de Mojica primero y Martins después. Manejaban mejor la pelota los locales, y la Celeste no la agarraba.

Hubo un lapso de la primera mitad en el que las corridas del Cebolla Rodríguez apoyaron un buen trabajo de Suárez en ofensiva, inquietando a una defensa para nada segura. Un pase del zurdo del Atlético de Madrid para el goleador del Liverpool terminó en atajada de Galarza, pero las intenciones charrúas se quedaron en ese aviso.

Forlán no estuvo certero en la ejecución de jugadas de pelota quieta, los laterales midieron sus esfuerzos para regular energías y no pudieron sumarse al ataque, y sobre los 26’ llegó el segundo. Mojica le pegó duro al palo de Muslera en un tiro libre y colocó el 2-0.

Como si no fuera él, Tabárez metió mano rápido en el equipo. Cavani entró de volante sustituyendo al amonestado Maximiliano Pereira (suspendido para el juego con Paraguay) y desplazando al Tata González a la defensa, y Lodeiro fue en lugar de Gargano casi como un doble volante central. El sanducero probó de afuera, pero Galarza evitó el descuento y así terminó el primer tiempo.

En el arranque del complemento se vislumbró una luz de esperanza con otra atajada de Galarza, esta vez sobre Suárez, y un cabezazo desviado de Victorino, pero fue eso. Una luz. Con la misma velocidad de la misma se esfumó cualquier esperanza cuando a los 5’ apareció Saucedo, otra vez solo en el área, para desviar un tiro libre y poner el 3-0.

Ya era fiesta ante un escasísimo marco de público en el Hernando Siles, y cinco minutos después otra vez Saucedo, entrando solo para cabecear en el área chica tras centro de Rudy Cardozo, puso el cuarto que hacía presagiar una goleada aun mayor. Luego, con el partido liquidado, generó varias ocasiones Uruguay y recién pudo definir a los 80’, en el primer tiro libre que no pateó Forlán y que Suárez mandó a la red.

A esa altura, Cavani por fin jugaba un rato de delantero, pero tarde, cuando Álvaro Fernández sustituyó a Forlán. No obstante, a esa altura el trámite era imposible de cambiar, a pesar del despliegue de Arévalo Ríos en el mediocampo y del buen manejo de Lodeiro.

Si bien hubo un repunte celeste y un remate en el caño de Álvaro González, levantó el pie del acelerador la discretísima selección de Bolivia, que a pesar del “ole, ole” que bajó de la tribuna ante cada toqueteo de balón, eligió no buscar más el arco de enfrente y conformarse con esa goleada que significó su mejor resultado en esta Eliminatoria.