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Dejar todo en la cancha

Jussara Castro, mundialista en handball

Jussara Castro fue una de las más experimentadas en este Mundial de handball, y terminó siendo la goleadora de Uruguay. Pero este fue el último viaje internacional de la jugadora, que elige seguir con la actividad local. De eso habló con Montevideo Portal, repasando su carrera, las dificultades, la satisfacción y el triunfo histórico ante Argentina.

16.12.2011 15:01

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2011-12-16T15:01:00-03:00
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Montevideo Portal

Estuvo presente en el Mundial de handball femenino que finalizó días atrás en Brasil, en el que la selección uruguaya terminó en el puesto 20 entre 24 participantes, luego de haber ganado un partido, el primero de nuestro combinado en la historia de estas competencias, ante Argentina por 19-16 en la fase de grupos. Además, tuvo el honor de volver a casa siendo la goleadora celeste, dueña de 34 de los 121 tantos charrúas.

Jussara Castro jugó ante Kazajistán su último partido con la celeste. A sus 29 años, ha tomado la decisión de dejar la actividad del equipo que representa al país para continuar haciéndolo en su club, Scuola Italiana, y para tener más tiempo para dedicarles a sus hijos. "He decidido que este sea mi último viaje con la selección pero continuaré con la actividad local", le contó a Montevideo Portal tras la experiencia vivida en Rio de Janeiro.

"Creo que el deporte es algo muy positivo. En lo personal he tenido muchas alegrías, he conocido mucha gente, he tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares diferentes. Sentir que uno es parte de un equipo es algo muy lindo y te enseña también como manejarte en la vida", reflexiona repasando todo lo que vivió y que ahora cumple un ciclo.

Incursionó en este deporte porque "toda mi vida fui al Colegio Kennedy, y el handball era el deporte que había para niñas", en una línea de varios colegios montevideanos de incluir el deporte en la educación, obligando a sus alumnos a que practiquen actividad física mientras cursan clases. "Así arranqué en el liceo con Gonzalo Peluffo como técnico", recuerda. Poco a poco, la pasión fue conquistándola y eligió dedicar buena parte de su vida a esto.

Castro ha construido una vasta carrera en el medio local, pero además cuenta con el orgullo de que haber defendido por muchos años a la celeste. "Empecé en la selección adulta en 1999, en un torneo Panamericano que se disputaba en Buenos Aires. Lamentablemente no fue el mejor comienzo, porque me esguincé en el primer partido, pero ese mismo año fuimos a los Juegos Panamericanos en Winnipeg, y el técnico era entonces Jorge Botejara", cuenta.

Pero no ha sido fácil transitar por el handball en busca del éxito. Sabidas son, por ejemplo, las dificultades por las que las chicas tuvieron que pasar antes de llegar a la Copa del Mundo de Brasil. Pero Jussara no ve esos obstáculos como algo que afecta anímicamente, sino deportivamente, ya que marca las diferencias entre un equipo amateur y uno profesional.

"No creo que eso te saque las ganas de competir, sino que te quita posibilidades ante los rivales a nivel panamericano y mundial, ya que te enfrentás con equipos profesionales, cuyas jugadoras se dedican full time al deporte, mientras nosotros trabajamos, estudiamos, atendemos a nuestra familia", explica, aunque admite que "realmente es mucho sacrificio, pero que sin dudas vale la pena".

Con el objetivo del Mundial, trabajaron duro en 2011, y debido a todo lo que hacen en su vida cotidiana, el esfuerzo es más destacable. "Este año fue de mucha actividad a nivel de selección. Comenzamos en marzo entrenando para el Panamericano clasificatorio al Mundial, con una frecuencia variable, alcanzando las tres veces por semana, siempre a partir de las 22 horas. En Uruguay no hay entrenamientos con la selección si no hay actividad internacional; muchos países tienen una base de entrenamiento independientemente de los torneos", relata, dejando en claro el carácter casi amateur del deporte en nuestro país.

Pero a pesar de este sacrificio, pudieron confirmar su viaje muy poco tiempo antes de hacerlo. "Fue algo así como dos semanas antes", reveló. "En principio se planteó que cada una tendría que pagar 650 dólares, suma con la cual muchas no contaban, entonces dijimos que en esas condiciones no podíamos viajar. Entonces se confirmó el apoyo de algunos sponsors y el Ministerio de Turismo y Deporte", y esta fue la forma en la que concretaron su presencia.

Después de tantas peripecias para llegar, jugaron, hicieron historia y volvieron con la frente muy alta. "Esta participación de Uruguay en el Mundial la veo como sumamente positiva. Se logró el objetivo planteado que era ganar un partido, pero además hubo un buen ritmo de juego en muchos encuentros", asegura la goleadora.

Además, siendo una de las más experimentadas del equipo, destaca que "hay gente joven que está dando sus primeros pasos con la selección y creo que fue un torneo muy bueno para ellas. Aunque a veces, para los que miran el deporte desde afuera se pierde de vista que Uruguay es un equipo completamente amateur, que se enfrenta a equipos profesionales y físicamente superiores, creo que se lograron muy buenos resultados".

"En mi opinión hay dos palabras claves: sacrificio y humildad. Hay que tener claro que la única forma de superarse es con entrenamiento y más entrenamiento, un sacrificio que normalmente da sus frutos, y la humildad es lo que nos permite superarnos día a día", resalta Jussara como recomendación a esas chicas que comienzan a hacer camino en la selección, esas a las que ella, de ahora en más, va a alentar desde afuera.

Montevideo Portal