Vela: "Láser es la clase más competitiva del mundo", dijo Rodríguez tras el Mundial

Ignacio Rodríguez compitió en el Mundial absoluto de Láser, en Split, Croacia. El velerista uruguayo terminó en el puesto 38 de la flota de plata (87º en total). El otro uruguayo que estuvo fue Santiago Diz, que terminó 15º en la flota de bronce (113º en total).

Ambos veleristas uruguayos aspiran a conseguir una plaza en los Juegos Olímpicos 2020. Luego de la competencia, de vuelta en nuestro país, Rodríguez habló con Montevideo Portal para contar sobre esta experiencia en el primer nivel mundial.

Ignacio trabaja con un equipo multidisciplinario que componen el preparador físico Oscar Gadea, el psicólogo Nicolás Palatnik y el entrenador Javier Hernández. A todos ellos, así como también al Yacht Club Uruguayo y a su familia, Rodríguez agradeció en primera instancia.

¿Qué balance hacés de la competencia en cuanto a tu rendimiento y a la experiencia que conseguiste?

Este era mi primer Campeonato Mundial absoluto, por lo que sin dudas me generaba muchísimas expectativas. Comencé el campeonato de buena forma y estuve en la pelea para entrar en flota de oro, pero finalmente se escapó y tocó hacer las finales en flota de plata. Fue un campeonato en el que cometí varios errores innecesarios, que me llevaron a correr las regatas desde atrás. Estoy contento porque nuevamente pude mostrar un gran potencial de recuperación cuando las cosas no van bien, lo que es muy difícil en el láser que es la clase más competitiva del mundo. Lamentablemente me enfermé en los últimos días de campeonato y no pude rendir como hubiese querido en las regatas finales.

Este campeonato me dejó aprendizajes muy importantes en todos los aspectos de la competencia. No solo acerca de la táctica y estrategia de regatas sino también sobre la recuperación y regeneración a lo largo de los días, optimización del tiempo y energía y convivencia.

En líneas generales fue una gran experiencia que me va a servir para preparar de mucho mejor forma el Campeonato Mundial del año que viene en Aarhus, primer evento que entrega plazas para Tokyo 2020.

¿Qué fue lo más difícil en este Mundial?

Lo más difícil de todo fueron claramente las largadas. Es impresionante el control de barco que tienen los mejores, en unos segundos te dejan largando en segunda fila, si quieren. Al largar atrás básicamente es imposible llevar a cabo la estrategia de regata y se hace muy cuesta arriba.

Lo positivo de esto es que el control de barco es algo que se adquiere rápidamente si se entrena de forma adecuada.

¿En qué condiciones climáticas navegaste mejor?

En este campeonato tocaron todo tipo de condiciones, desde poco a muchísimo viento, ola y corriente. La verdad es que yo sentía que mi barco iba rápido en todas las condiciones, pero quizás no lo pude demostrar por algunos errores de otro tipo. Falta mucho más roce competitivo.
Estuve bastante regular con los resultados, excepto el último día que tuve dos regatas malas, me sentía muy cansado y tenía fiebre desde el día anterior.

¿Cuáles son tus próximos objetivos?

A corto plazo, ahora en octubre se vienen dos fines de semana de competencia en Buenos Aires en la SBA 2017, un campeonato muy reconocido a nivel continental. Luego el fin de semana siguiente está el campeonato nacional en el YCU, donde voy a tratar de revalidar el título del año pasado. Después de eso toca meterle a los estudios y salvar exámenes en diciembre.

El 2018 va a ser un año muy importante a nivel de competencias. Comienzan los clasificatorios para los JJOO y Panamericanos. La idea es participar en varias competencias de nivel para seguir creciendo, hasta donde me pueda acompañar el presupuesto familiar.

Montevideo Portal - Facundo Castro