Barcelona derrotó 3-2 a Real Madrid con gol de Messi en la hora

Desde 2014 Lionel Messi no convertía en un clásico, y su regreso al marcador fue en un partido inolvidable, con final glorioso para el Barcelona, que quedó líder de la liga a falta de seis fechas, aunque el Madrid todavía tiene un encuentro menos.

No hubo respiro casi hasta los cinco minutos finales para el ritmo del partido. Desde el minuto uno ambos salieron a buscar la forma de hacerse del control del trámite y brindaron una primera parte formidable.

El Madrid en base a su presión y la rápida resolución después de recuperar, comenzó a generar más peligro sobre Ter Stegen, aprovechando además una defensa blaugrana que no terminaba de ajustar y pararse bien ante los avances blancos.

Cristiano,. Bale y Modric sacudieron al arquero alemán, sin contar varios remates que pasaron a unos metros del arco. El Barcelona intentaba salir con total paciencia, el toque sutil y las triangulaciones a veces arriegsando por demás.

Se olía que la apertura del marcador por parte del Madrid estaba cerca y se hizo realidad los 28'. Centro de un tiro libre desde la izquierda, ramos ganó por la pasada y después de que la pelota dio en el palo, Casemiro solo anotó el 1-0.

El local estaba controlando bien a Messi, el único que parecía encendido, y al que Casemiro había bajado con una dura falta de atrás que le mereció la amarilla, aunque bien podría haber sido expulsión.

El argentino fue justamente el que desequilibró cuatro minutos después del gol merengue, para emparejar las acciones después de una muy buena maniobra colectiva.

Busquets profundizó con Busquets por derecha, pase al medio del croata que Suárez dejó pasar y por detrás Messi que llegó, eludió a un hombre y batió a Navas.

El gol culé no hizo desacelerar el encuentro en lo más mínimo. La posesión dividida, la búsqueda de verticalidad en el ataque y un par de ataques de contragolpe que Barcelona no supo aprovechar por demorar el último pase.

Antes del descanso la polémica. Nueva falta de Casemiro sobre Messi cortando una recarga pero la segunda amonestación se la guardó el árbitro, pese a las protestas de todo el equipo de Luis Enrique.

Más y mejor

El segundo tiempo potenció todo lo bueno del choque entre los dos mejores equipos del mundo. Real Madrid otra vez se mostró más sólido en el principio. Arrinconado contra su área el Barcelona corrió riesgos y no tenía respuesta cuando recuperaba el balón.

En esos minutos el equipo blanco generó la más clara, un cabezazo a dos metros del arco de Benzema, que obligó a una atajada a lo handball de Ter Stegen, estirando su pie izquierdo a pura percepción y salvando su arco.

Después de 10' de asedio merengue el conjunto culé despertó y ya el ritmo del partido fue una locura. Casi sin detenerse en la media cancha, hubo llegadas constantes para un lado y otro erigiendo a los arqueros en figuras extraordinarias.

Paco Alcácer de puntín marró una clarísima ante Navas, que tapó con el pie. Casi enseguida otra vez el meta costarricense intervino notable para sacar un cabezazo de Piqué. Luego fue Suárez el que probó de volea tras pase de Iniesta, y de nuevo Keylor estuvo brillante.

El Real Madrid también tuvo una inmejorable para ponerse arriba, en llegada de Asencio por derecha. La asistencia para Cristiano al medio y el portugués que define por arriba con el arco a su disposición.

Y el esperado gol llegó a los 73 minutos gracias a un gran disparo cruzado de Ivan Rakitic que se metió en el ángulo. El zurdazo del croata hizo estéril el vuelo de Navas y ponía en ventaja a la visita.

Al resultado parcial y los minutos que faltaban se le sumó la irreprochable roja a Sergio Ramos por una dura entrada a Messi. Pero el Madrid no aflojó y a 5' del cierre igualó las cifras con gol de James Rodríguez. El colombiano sorprendió a todos en el área y tocó a la red tras envío de Marcelo.

Parecía el final y ya casi la liga para el conjunto de Zidane. Por si fuera poco, el árbitro apenas dio dos minutos de adición. Pero justo sobre la hora, en la última carga,m cayó el 3-2; pase de Jordi Alba a Messi y el mejor del mundo la puso contra un palo para desatar la locura catalana en el Bernabéu.