Contenido creado por José Luis Calvete
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“Nacional se peñarolizó”, aseguró Ricardo Alarcón, y habló de la Cultura Nacional

“Teníamos una barra centralizada y única. No teníamos varias barras”, dijo el ex presidente tricolor, y recordó que ganó “sin prepotear a nadie”

06.07.2017 10:24

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2017-07-06T10:24:00-03:00
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Montevideo Portal

Ricardo Alarcón fue el invitado central del programa 100% Deporte, de Sport 890, y dejó interesantes conceptos a través de una extensa entrevista. Ya en los minutos finales, hablando del slogan de ‘Cultura Nacional’ que intentó imponer, explicó por qué cree que no funcionó y algunos hechos que tuvo que vivir.

“A través de la emoción podés convencer a la gente de que el fútbol es un lugar donde puede divertirse con sus hijos. Si vas al Teatro Solís con tus hijos, ¿por qué no vas al fútbol con tus hijos? Fue lo que procuré con la Cultura Nacional; acercar a la familia al fútbol. Por eso una de mis grandes frustraciones fue haber dejado la presidencia de Nacional sin haber podido sacar los alambrados”, reconoció.

Nacional se peñarolizó

“No pude sacar los alambrados porque nadie creyó la situación de violencia que iba a venir. Prudente suspendió un partido en el Parque Central. Nunca había pasado. La gente que estaba allí no entendía nada, pero no hubo una sola situación de violencia dentro del Parque. Lo que pasó fue que un dirigente incitó en el palco oficial a que los hinchas quisieran violentarse, por lo que empezó a arengar a la gente. El jefe de la barra brava ocupó el lugar contrario; apareció diciéndole a la gente que se calmara. Entonces los valores estaban invertidos. Las funciones se invirtieron. Yo era el presidente y tenía que convivir con ambos”, recordó.

“La Cultura Nacional no se impone. Te tiene que entrar por la piel y tenés que estar convencido. Cuando invité a Pablo Marqués (CEO de Punto Ogilvy, la agencia publicitaria que trabajó con Nacional durante la presidencia de Alarcón) a la directiva para que explicara el concepto, algunos dirigentes estaban escribiendo mensajes por el celular mientras él hablaba. Cuando yo me fui, esos dirigentes pensaron ‘menos mal que se fue Ricardo así no jode más con la Cultura Nacional’. No lo dijeron públicamente, pero en los hechos lo hicieron. ¿Y qué ocurrió? ¡Los hechos de Santa Lucía! Nacional se peñarolizó”, afirmó.

“Teníamos una barra centralizada y única. No teníamos varias barras. Las varias barras es uno de los problemas serios que tiene Peñarol y que tiene Nacional. Logramos que la barra entendiera que lo importante era esto de los valores. Logramos que la barra no apretara más a los jugadores”, valoró.

“La Cultura Nacional no es patrimonio de Alarcón ni de Nacional”

“Lo que importa es si la Cultura Nacional sirve para algo o no sirve para nada. Yo creo que sirve, pero acepto que haya otros que opinen distinto porque soy amante de la libertad. Y para ser libre, uno debe defender la capacidad de convivir en la disidencia. No coincidimos, pero podemos convivir. Por eso yo iba con mi hermano a ver a Nacional y a ver a Peñarol a la misma tribuna, uno al lado del otro. Él gritaba los goles de Peñarol y yo los de Nacional. Eso pasa en la mayoría de las familias de nuestro hermoso país, porque todos tenemos familiares y compañeros de trabajo del otro cuadro” expresó.

“La Cultura Nacional no es patrimonio de Alarcón ni del Club Nacional de Football. Punto Ogilvy, lo que tuvo, fue la claridad en sus creativos de un concepto genérico de lo que es cultura y de lo que es Nacional. Lo que hizo fue ponerle el escudo del Club Nacional de Football, pero Cultura Nacional es un concepto para todos los uruguayos y debe existir en todos los clubes. Fue a lo que aspiré; a ganar sin llevarme los reglamentos por delante, sin presionar en la AUF y sin prepotear a nadie. Si hay reglas para ganar a las damas, no te voy a querer ganar a las damas con las reglas del ludo. ¿Para quñe hago los reglamentos? ¿Para no cumplirlos?”, se preguntó.

“Me fui muy contento de Nacional. Tuve técnicos fantásticos, los que ganaron y los que perdieron. Gané un campeonato, perdí el segundo, y gané el tercero y el cuarto. Si ganaba el segundo (2010), que lo perdimos después de llevar más de 10 puntos en la primera rueda, me iba dejando cuatro campeonatos al hilo para que el próximo presidente ganara el quinquenio. Lo dejé bicampeón uruguayo y gané contra lo que estaba instaurado como cultura; gané sin representantes en el Ejecutivo de la AUF. Y no avanzamos en la Libertadores (2009) porque con trampa nos sacaron (Estudiantes de La Plata en semifinales). Los dirigentes corruptos que ahora están algunos muertos y otros en cana nos metieron a Schiavi de manera antirreglamentaria, y al año la FIFA nos dijo que teníamos razón. A llorar al cuartito”, recordó.

“En la medida que el fútbol no cambie este concepto global, es muy difícil”, concluyó el ex presidente tricolor.

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