“Es jodido tener un público de mierda así en unos Juegos Olímpicos”

El brasileño Thiago Braz hizo historia al colgarse el oro en la prueba de salto con garrocha y además estableció un nuevo récord olímpico de 6.03 metros. El nuevo campeón relegó al segundo puesto al francés Renaud Lavillenie, campeón en Londres 2012 e insultado constantemente por el público local el lunes de noche en la competencia y el martes en la entrega de medallas.

“Es jodido tener un público de mierda así en unos Juegos Olímpicos”, dijo el martes Lavillenie, quien opinó que “la última vez que se vio algo así fue cuando Jesse Owens corrió en 1936”. La alusión al atleta estadounidense de raza negra que arrasó ganando cuatro medallas de oro en la Alemania nazi de Hitler no cayó bien a los cariocas.

Si bien el francés se disculpó antes de la entrega de medallas con un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, los cariocas le pasaron factura por la noche. Pese a que Braz intentó evitarlo, el abucheo fue ensordecedor para el francés, quien argumentó que durante la competencia le costó “mantener la concentración” porque en el salto con garrocha los deportistas “no están acostumbrados a ese ambiente futbolero”.

No es nuevo el ambiente hostil para con los deportistas. Los duelos de hinchadas entre brasileños y argentinos, sobre todo en partidos de tenis y básquetbol, fueron una constante, aun cuando Brasil no estaba jugando. Los locales tomaron partido por casi cualquier deportista o equipo que enfrenta a un representante argentino, y los albicelestes responden con cánticos que se oyen habitualmente en La Bombonera o el Monumental de Núñez.