Lasarte y las altas en Nacional: se contarán "con los dedos de una mano"

“Con un profundo placer presentamos a alguien de la casa: un técnico que ha sido bicampeón con Nacional y que ha tenido una extensa trayectoria fuera del país. Es un orgullo que vuelva a su casa”, manifestó José Luis Rodríguez, presidente de Nacional, en la presentación de Martín Lasarte como nuevo entrenador tricolor.

El flamante DT albo dijo haber sentido “una explosión de emociones” al llegar a la sede del club. “Uno revivía lo que le pasó años y décadas atrás. En el caso del entrenador, los avatares del deporte le dan la fortuna de trabajar en una institución como ésta, pero por llegar a hacerlo dos veces hay que sentirse muy afortunado”, valoró, por lo que definió como “un motivo de alegría y una gran responsabilidad” su retorno.

“Esa fortuna no hay que dejarla pasar, sino aprovecharla al máximo. Venimos con toda la ilusión, la motivación y el deseo de hacer nuestros los objetivos del club y llevarlos a buen puerto. Le agradecemos al club por haber pensado con nosotros”, agregó Lasarte, quien estuvo acompañado por los integrantes de su cuerpo técnico: el profesor Marcelo Tulbovitz, Rodolfo Neme y Sebastián Eguren.

Consultado por Eguren, aclaró que va a estar “como un asistente colaborador” y que “no tiene título recibido”, por lo que no podrá estar en el banco de suplentes durante los partidos. Del ya ex mediocampista de 35 años valoró que cuenta con “mucha experiencia y recorrido, por lo que todo lo que pueda aportar será válido”.

“Yo tenía la opción de incorporar a alguien joven, que se hubiera retirado hace poco. Esta charla se dio porque ya había hablado con Sebastián para llevarlo a un equipo como jugador y él me tiró esa idea, pero en broma. Igual me quedó ahí, entonces se la sugerí, porque era Nacional, y le gustó la idea”, explicó.

Lasarte reconoció que el rol del entrenador “ha cambiado”. “Estando en España algún colega del grupo de trabajo me dijo que se entrena distinto y se trabaja diferente, y son cosas que uno adaptó. Uno debe tener un rol de entrenador, lógicamente, pero por momentos más de supervisor en un plano general y no estar tan metido en el día a día desgastando energías cuando las precisa para los partidos. Un equipo como Nacional necesita muchos ojos”, dijo.

Respecto a posibles altas y bajas de jugadores, reconoció que hay en carpeta “miles de nombres”, pero no dio pistas. No obstante, adelantó que “las llegadas no serán tantas” y que “con los dedos de una mano alcanza, o andará ahí”.