García Morales sobre su salida de Aguada

Leandro García Morales rompió el silencio y aclaró todos los puntos con los cuales se lo vincula en las últimas horas, su salida de Aguada y su llegada a Hebraica Macabi, la situación de Marcelo Sginorelli y su relación con los entrenadores.

En un extenso diálogo en 100% deporte, programa de la mañana de Sport 890, el escolta que ahora milita en Capitanes de Arecibo dijo: "Aguada es el que decidió terminar el contrato que teníamos arreglado y me dejó ir. El año pasado antes de mi lesión habíamos firmado un contrato de dos años, al que obviamente una vez lesionado lo cancelamos y volvimos a renegociar los términos, los cuales quedaron en un año que empecé recién a cobrar en febrero. En el segundo año a partir de mayo podíamos salirnos del contrato pagando una cláusula de recisión, yo quedé tan sorprendido como la gente de Aguada al enterarme que Aguada no podía cumplir mi contrato".

"Tal vez mucha gente esté molesta porque se cree que yo cobré la plata de los bonos y eso no fue así, no sé dónde quedó esa plata y eso lo quería aclarar", agregó Leandro.

A su vez, sobre la situación en particular aclaró: "En el momento que me lesioné lo primero que hicimos fue dar marcha atrás con un contrato que habíamos firmado y quedó en la nada. Del punto de vista deportivo el concepto de que Aguada me esperó está un poco entre comillas, ya no tenían la chance de recambiar y contratar un jugador en mi lugar, simplemente Aguada esperó que yo estuviera apto para empezar a jugar".

"Yo tenía pensado jugar en Aguada, por eso me queda este sinsabor de cómo se da esta situación. Cuando terminamos el año pasado pasamos raya y asumimos que fue malísimo, tanto en lo individual como en lo colectivo. Las ganas de tener una revancha eran más que claras y la idea era volver con el equipo que estaba firmado, ya que Osimani y Trelles tenían contrato y de momento a otro se iba a desarma el equipo", afirmó el goleador compatriota.

"Me quedo con un poquito de decepción ya que Aguada empezó a negociar después de que apareció otro equipo", expresó García Morales.

Acerca de las críticas de algún sector de hinchas aguateros sobre el dinero que se juntó para su continuidad replicó: "Que se queden tranquilos porque yo no me quedé con la plata de nadie y a la gente que me reconoce le agradezco el apoyo, para mí fueron años súper positivos desde lo deportivo y tanto el equipo como yo hemos quedado conformes con lo que fue el desempeño deportivo e institucional. No me queda más que agradecer a la dirigencia y a los hinchas porque fueron años maravillosos".

"El único que asumió un riesgo jugando antes de tener el alta médica fui yo y ese riesgo lo asumí porque quería", agregó LGM.

Sobre la situación de Marcelo Signorelli respondió: "En ningún momento se me mencionó nada ni de jugadores ni de entrenadores, tengo entendido el puesto estaba vacante. Solamente hablamos de mi vínculo y el resto de la situación se generó un poco de morbo, pero a mí no se me consultó".

"Yo jugaba con el entrenador que tuviera que jugar, si yo tengo algún problema con alguien lo soluciono antes de cerrar mi vínculo", aclaró Leandro.

Sobre su relación con los entrenadores el escolta uruguayo fue claro: "Yo al técnico no lo elijo, hay mucho de ese mito de que llego yo a un equipo y quiero dirigir. Si bien en todos lados se me consulta, la gran mayoría de las veces los dirigentes hacen lo que les parece. Si me dejaran elegir los entrenadores para mí sería mejor, pero no es el caso".

"Si yo pudiera sacar y poner gente no estaría molesto con la situación en la selección. Yo no tengo ningún problema con Pablo López, pero no vemos el deporte de la misma manera, es difícil convivir con un entrenador que te pide cosas que a uno le parecen que son al revés", terminó García Morales.