Fossati habló de su salida de Peñarol

Jorge Fossati rompió el silencio y por primera vez habló de su salida de Peñarol. Como había prometido, el entrenador esperó a que pasaran las elecciones para hacer referencia a los motivos que lo llevaron a renunciar a su cargo y a no manifestarse.

"Estuve hablando de trabajo en Qatar pero son opciones que estoy manejando para junio. No quiero dejarme llevar por el tema sentimental, que fue lo que nos hizo agarrar un equipo a mitad de camino", le contó a Julio Ríos en "Las Voces del Fútbol" de AM Libre, y luego dio rienda suelta: "guardé silencio por varias razones, y vale la pena aclararlo".

"Me agarré fuerte de que el plantel había respondido muy bien el primer semestre, y esperaba que en el segundo fuera mejor", admitió Fossati, quien hizo un balance deportivo y reconoció: "contra Wanderers no estuvimos ni ahí en nuestro nivel, contra Rampla pasó lo mismo y perdimos seis puntos que nunca discutí, más allá de que muchos se esforzaron por tergiversar lo que yo decía. También insisto que en esto incidieron errores ajenos y propios, y ese fue otro de los motivos por los que preferí callarme".

"No estoy diciendo: ‘los árbitros no nos dejaron ganar el campeonato'. Algunos arbitrajes fueron decisivos, pero ni con Wanderers ni con Rampla. Sí en el clásico", aclaró, agregando: "no le estás pidiendo al árbitro algo que vos sólo viste en la repetición número ocho con una cámara que está atrás del Clínicas. Es cuando hay jugadas en las que está la foto que de inmediato empieza a circular por internet y en la que el árbitro está a cinco metros. No tengo la menor duda de que el clásico se da vuelta por errores arbitrales. El que lo quiera matizar que lo matice, pero suelo decir las cosas como creo que son".

Esa fue una de las principales causas por las que decidió renunciar tras el clásico. "Damiani el señor Welker en persona y el doctor Rachetti, los tres, durante el segundo semestre, me dijeron que querían renovar antes de que fueran las elecciones, más allá de lo que se pudiera decir públicamente", reveló Fossati.

"Lo que sentí es que lamentablemente estábamos en distinta sintonía. La mayoría de los dirigentes estaban mucho más preocupados del futuro que de lo que pasaba adentro de la cancha. Me dio esa impresión en aquel partido contra Liverpool en el Clausura, cuando Liverpool enrarece el clima antes y durante, y no pasó nada. ¿La producción puede chequear cuál era el árbitro de aquel partido? ¿Christian Ferreyra? Ah, mirá, qué casualidad", ironizó.

"Cuando llego al vestuario después del clásico veo a Fernando Morena totalmente desencajado, igual que estábamos nosotros, con lo que había pasado con el arbitraje. Pero después no vi a más nadie. Entonces dije: ‘obviamente estoy sintonizando otra radio. ¿Qué estoy haciendo acá? Doy un paso al costado. Seré yo que estoy imaginando cosas'. Después vi por la tele y video que recibo que no estaba equivocado, que los que estaban equivocados eran los que estaban más preocupados pero lo que iba a pasar en diciembre", resumió Fossati.

"Me tocó volver a pedido de Juan en un año que no era el mejor y no fue el mejor para nada, y en ese sentido tienen que hacer un mea culpa todos, porque si no cambian no le va a hacer nada bien a Peñarol", aseguró, con firmeza.

Lo que no, lo que sí

Fossati aseguró que no le faltó rotación al plantel que dirigió. "Lo que yo hacía lo hacía convencido de que era lo mejor para Peñarol. Después hemos tenido varias reuniones con el cuerpo técnico y no creo que haya habido poca rotación. A los veteranos veía que les costaba más entrar en el partido que cuando lo hacían desde el inicio", indicó.

"Hicimos la gran diferencia con el plantel que tomamos a fines de enero respecto a que aquel no tenía una base física, no porque Diego Alonso y su cuerpo técnico no supieran hacerlo, sino porque no tuvieron tiempo. Nosotros sí, y me parece que el rendimiento físico fue muchísimo mejor que lo que fue en el primer semestre", expresó.

"La cantidad de partidos no fue excesiva; yo tenía precauciones cuando había viajes", recordó Fossati, señalando: "si al Tony o a Darío les di la continuidad que tuvieron no fue porque los banco y son amigos. Acá lo único que importa es Peñarol, y si los hubiera tenido que dejar afuera, los hubiera dejado. Los puse porque estaba convencido de que era lo mejor".

En cuanto al lado más negativo de este ciclo, apuntó: "existe todavía en mí una gran frustración, y me cuesta. Me costó ver al equipo. Lo veo sin audio porque quiero seguir aprendiendo. (...) Estoy convencido de que pudimos haber alcanzado otras cosas en el plano local. En el internacional nos pasó lo que nos pasó y es fútbol".

"Lo más frustrante fue el clásico, que pasara lo que pasó y no se haya armado un escándalo", admitió, antes de reconocer como obvia la llegada de Diego Aguirre y de enviarle un saludo a la parcialidad: "la hinchada de Peñarol antes, durante 2014 y después que me fui recibí un cariño y un respeto muy grande, y eso es invalorable. Que tengan el mejor futuro inmediato".